Scotland Yard se disculpa por la muerte del quiosquero en la cumbre del G-20

La Policía Metropolitana de Londres (MET) emitió ayer una «disculpa sin reservas» por la «muerte ilícita» del vendedor de periódicos Ian Tomlison al término de una jornada de protestas durante la cumbre del G-20, celebrada en abril de 2009. La vicecomisaria jefe de Scotland Yard, Maxine de Brunner, aceptó por primera vez en público la responsabilidad por las acciones del entonces agente antidisturbios Simon Harwood contra el kiosquero, que obedecía las instrucciones de la Policía y «no presentaba ninguna amenaza».

En un breve comunicado leído ante las cámaras de televisión, De Brunner se disculpó por el ataque «excesivo e ilegal» que provocó la muerte por hemorragia interna de Tomlinson. El acto de contrición hace referencia también a los «desconsiderados comentarios» sobre el fallecido y el «sufrimiento y desesperanza» por los que ha pasado su familia en los últimos cuatros años. La viuda y los hijos recibirán una indemnización por una cantidad de dinero que no se ha desvelado.

Los familiares llevan cuatro años de continuas batallas para conocer la verdad y exigir responsabilidades por la polémica actuación de la Policía.