CRISIS DEL SECTOR FINANCIERO

El banco malo hace su primera gran venta de activos

La Sareb coloca por cien millones de euros la conocida como 'cartera Bull' al fondo H.I.G. Capital

MADRID Actualizado: Guardar
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El banco malo, creado para gestionar los activos inmobiliarios que lastraban los balances de los bancos españoles, anunció este martes su primera venta en el mercado mayorista, una cartera de activos valorados en 100 millones de euros adquirida por el fondo H.I.G. Capital. La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Restructuración Bancaria (Sareb) cerró "el proceso de adjudicación de su primer paquete de activos inmobiliarios (...) en el que ha resultado seleccionada la oferta presentada por H.I.G. Capital", informó en un comunicado.

"La operación supone valorar la cartera adjudicada en 100 millones de euros y participar en las plusvalías futuras" de un paquete formado por casi un millar de viviendas, 750 anexos como garajes o trasteros y un local comercial, agregó. En la elección de la oferta de este fondo de capital de riesgo, que cerrará la operación a través de su filial Bayside Capital, la Sareb tuvo en cuenta "la estructura de reparto de los ingresos y el plan de negocios planteado, que le proporciona un mayor potencial de retorno de la inversión realizada", explicó.

La presidenta de la entidad, Belén Romana, subrayó el interés que la operación despertó en inversores institucionales de todo el mundo. "La calidad de las ofertas presentadas revela la confianza que los inversores tienen en Sareb y en la recuperación del mercado inmobiliario español", afirmó, citada en el comunicado. El 'banco malo' español plaena sacar nuevas carteras de activos al mercado mayorista en el segundo semestre de este año, señaló el director de activos inmobiliarios de la Sareb, Juan Barba.

Sareb, creada en noviembre de 2012 para contribuir al saneamiento de un sector bancario español lastrado por los activos tóxicos inmobiliarios confiscados en un mercado devaluado tras el estallido de la burbuja en 2008, tiene 15 años para liquidar los inmuebles y terrenos de las entidades nacionalizadas. El 45% de su capital es estatal y el 55% restante está en manos de bancos y aseguradoras españolas y extranjeras.