No pronunciar la palabra
Por si se tratara de un nuevo espejismo, omitamos la palabra brote por si los datos del paro que hablan de una quinta bajada de desempleados se diluyen
Actualizado:Por quinto mes consecutivo, en la zona cero del paro nacional, donde el desempleo es una enfermedad crónica diagnosticada mucho antes de 2007, el número de personas sin trabajo descendió. El sector servicios, que se encuentra en temporada alta, es el principal responsable que Cádiz junto a Málaga -ambos destinos turísticos de primer nivel- lideren la reducción de desempleados en el conjunto nacional.
Con cinco meses de cifras que disminuyen, el ánimo tan castigado reza por tener ante sí los primeros signos de una recuperación económica real. Pero ya han sido tantas veces que los brotes se marchitaron apenas fueron mencionados, que mejor no mencionar la dichosa palabra.
Es cierto que la influencia de la estacionalidad es importante y más en un país que tiene en el turismo su principal motor económico. Negar que hay muchos desempleados que han encontrado un trabajo que acabará con el fin de la temporada estival es engañarse. Pero el hecho de que la tendencia a la baja se prolongue durante cinco meses demuestran que hay además de los contratos de verano, hay desempleados que encontraron un hueco laboral antes de que llegara el tiempo de las vacaciones. La incógnita quedará resuelta en los próximos meses cuando la misma estadística que ahora invita al optimismo, provoque el sentido opuesto.
Esa lógica cautela a la ahora de analizar las cifras oficiales del paro no deben llevar a la negación absoluta de cualquier señal positiva como hacen desde la Junta, ahora que no les conviene que exista ninguna posibilidad de recuperación que pueda ser achacable a la gestión de los populares. Escuchar a algunos dirigentes de la Administración regional que están abonados al análisis pesimista lleva a pensar que el interés partidista, una vez más, se impone al deseo general. A los que ahora gobiernan les pasó lo mismo cuando escucharon la primera vez aquello de los brotes, pero tuvieron razón al pronosticar que fue un análisis erróneo.