El hospital del escándalo

La Zona Franca de Cádiz le puso ayer palabras al sentido común, a lo que muchos ciudadanos piensan pero no pueden hacer público: no tiene lógica que un espacio tan amplio y estratégicamente situado como el antiguo solar de Construcciones Aeronáuticas esté abandonado, sin uso ni futuro, hasta que la Junta de Andalucía se decida a darle alguna función.

La petición del consorcio para que se revise de forma urgente el acuerdo viene a ser una obviedad que sólo la parálisis de la administración autonómica se resiste a entender.

Desde 2005 está el terreno a disposición del Servicio Andaluz de Salud para la construcción del nuevo hospital. Primero se anunció, luego se aplazó, después llegó el silencio y ocho años después, la confesión. El plan económico (construir el nuevo centro con las plusvalías de construcciones en el solar del antiguo) era un desastre y no hay fondos alternativos. Es decir, ni en 2005 hubo hospital, ni lo habrá en 2015, ni en 2025. Y la Zona Franca, como los gaditanos, no puede pagar ese fiasco. La cesión del terreno le ha supuesto 11 millones de inversión al consorcio y tiene derecho a tratar de recuperarlos.

Además, una ciudad con serios problemas de espacio no se puede permitir dejar en desuso tantos metros cuadrados durante varias décadas a la espera de que alguien tenga ideas, presupuesto y decisión para hacer algo.

El requerimiento de Zona Franca es, por tanto, el de toda la ciudad de Cádiz. Si el hospital no será posible ya, como admitió la Junta, sentémonos a estudiar alternativas, soluciones y posibilidades para el suelo.