El esplendor del Trofeo
Actualizado: GuardarY van 59. El Trofeo cumple años. El más grande de los torneos veraniegos en España tiene hoy una nueva cita en el barrio de La Laguna. Hoy, la noche será más gaditana que nunca unida por ese pequeño trecho que une el Estadio Ramón de Carranza con la playa. De un lado la fiesta futbolística, de otro la fiesta popular.
Un Cádiz que ganaba al Betis en los penaltis, un Real Madrid también doblegado por los amarillos, un Corinthians que era abucheado por marcar uno de sus jugadores un gol de tacón sin la oposición del portero, una grada de fondo norte a rebosar, Michel y Butragueño venidos a menos jugando sin presión, dos alineaciones escritas en una pizarra en los bajos de tribuna, aficionados escalando para colarse en el estadio, una pasarela llena de gente disfrutando del fútbol más auténtico, mi padre a mi lado animando a su Cádiz… Son recuerdos, episodios de un servidor que no ha vivido las experiencias de gente como pregonero, el amigo Hugo Vaca, pero que aún así tengo mis propias vivencias, como cualquiera. Cosas del fútbol o del destino, sabemos que esto no es lo que era. Yo soy de los que no concibe un Carranza sin el equipo anfitrión (no he vivido lo contrario), y por tanto estoy seguro que el esplendor del Trofeo va de la mano del club que lo organiza. Con un Cádiz en Segunda B todo se viene a menos. Es cierto que los puristas me dirán que ha sido el propio Cádiz quién ha empequeñecido un torneo que vio a jugadores como Pelé, Di Stéfano, Cruyff… Lo entiendo, pero actualmente el club amarillo, aún sumido en las catacumbas, puede tener un tirón que el propio Trofeo debería aprovechar. ¿Tiene prestigio el Trofeo Santiago Bernabéu o el Joan Gamper? No, pero la expectación por ver a Madrid o Barcelona lo eclipsa todo. Por ello, el ascenso del Cádiz, estoy seguro, ayudará en el futuro a recuperar el esplendor de un Trofeo que ahora mismo está sumido en la memoria de los gaditanos.