NADA NUEVO BAJO EL SOL

Siempre que alguien se marcha de un sitio, a su regreso espera encontrar que todo ha mejorado, que han pasado cosas importantes en su ausencia. Al menos uno que, pese a todo, se esfuerza por ver el mundo en modo positivo. El que firma volvía a la trinchera con la ilusión de que se presentaba un curso futbolístico interesante, con seis representantes de la provincia animando el grupo andaluz de la Segunda B, con un Cádiz que (apartando el borrón del poco motivador cartel del Trofeo Carranza) está armando una plantilla repleta de jugadores interesantes y que pinta a, esta vez sí, ser un firme candidato para volver a la Liga de Fútbol Profesional. Un recién ascendido Algeciras con ganas de dar guerra en su retorno a la categoría de bronce, ansioso por medir fuerzas con su eterno rival, la Balompédica Linense, que ya se ha convertido en uno de los gallitos del corral, junto con los más que atractivos proyectos de San Fernando y Sanluqueño, que el curso pasado se ganaron el respeto de propios y extraños, suponían una receta de ingredientes que aventuraban un plato más que apetecible. Sin olvidar la expectación que siempre genera la vuelta de los derbis entre el Cádiz y el Xerez.

Nada más lejos de la realidad. Primer día de pisar suelo firme y primera en la frente. Los azulinos descienden administrativamente a Tercera por no poder hacer frente a las denuncias de los jugadores. Un varapalo que castiga un poco más el panorama deportivo gaditano y que alimenta la podredumbre que sobrevive en esta tierra, de aquellos que aún se alegran del mal del vecino. El malhacer de unos pocos en los últimos tiempos provoca que el último de la zona en asomarse a la elite del fútbol nacional vaya a ser el primero en hundirse en las catacumbas, porque este muerto en vida en que se ha convertido el Xerez parece tener los días contados. ¡Menudo baño de realidad para comenzar la batalla!