El Gobierno prepara un plan nacional anticorrupción
El jefe del Ejecutivo defiende las medidas puestas en marcha para regular y controlar la actividad económica de los partidos políticos
MADRID.Actualizado:El paquete de propuestas para la regeneración democrática que el presidente del Gobierno planteó el pasado febrero durante el último Debate sobre el estado de la Nación comenzará a dar sus frutos a partir de septiembre.
En medio de los ataques de la mayor parte del arco parlamentario por el 'caso Bárcenas', Mariano Rajoy aludió durante la sesión extraordinaria celebrada en el Senado a las medidas que ha puesto en marcha su Ejecutivo para luchar contra la corrupción.
Según avanzó el presidente, estas se plasmarán el próximo mes en un plan nacional, para el que ya avanzó espera contar con el máximo consenso parlamentario. Las medidas buscarán un mayor control de las cuentas de los partidos, detalló. Entre estas figuran la aprobación de una ley orgánica para controlar la actividad económica de las formaciones políticas; la reforma del Tribunal de Cuentas para dotar a este órgano de mayores competencias en la fiscalización de las donaciones, ingresos y gastos de los partidos; una reforma de la ley de contratos del sector público para que no se puedan adjudicar obras o servicios a personas o empresas condenadas por corrupción o un endurecimiento del código penal para este tipo de delitos.
«En este sentido hemos hecho, estamos haciendo y continuaremos impulsando profundas reformas», manifestó Rajoy. Para el jefe del Ejecutivo, «algunos creen que la corrupción está extendida por todo el sistema y afecta a la mayoría de las instituciones, partidos y personas». «Esta creencia -continuó el presidente- no solo es dañina sino que es, además, radicalmente falsa».
Rajoy fijó como una prioridad de Gobierno el frenar el deterioro de la imagen de los políticos y de las instituciones democráticas porque «el clima que genera podría causar un daño irreversible y poner en peligro los logros conseguidos por todos» a lo largo de la democracia.