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Montoro limita la aprobación de déficit asimétricos a 2013 tras la bronca en el PP
La Comunidad de Madrid lleva su órdago hasta el final y vota en contra del objetivo impuesto por el ministro de Hacienda
Actualizado: GuardarEl primer intento del Gobierno de fijar objetivos de déficit diferenciados para cada autonomía ha terminado por salir adelante, pero ha supuesto tal bronca, especialmente en el seno del PP, que no se repetirá. El Consejo de Política Fiscal y Financiera autorizó ayer a las comunidades desfases presupuestarios que van desde el 1,6% para la Comunidad Valenciana al 1% para Extremadura. Todo para este año, en el que la media de todas ellas debe ser del 1,3%. El resultado no gustó ni a Cataluña, ni a Asturias ni a Canarias, que votaron en contra. Pero tampoco, y eso es políticamente más novedoso, a la Comunidad de Madrid, que también dio un 'no' rotundo.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya venía preparado para un consejo tenso. Casi todos los últimos lo han sido y algunos incluso más que este (el pasado año por estas fechas Andalucía y Cataluña se levantaron de la mesa). La diferencia es que cuando se cerró el objetivo de déficit para este año, España se encontraba en el punto de mira de los mercados con una prima de riesgo desbocada y ahora la situación es solamente grave; razón suficiente para que los barones del PP se sintieran menos obligados a tragarse su oposición a un reparto de déficit que, en algunos casos, consideraban por principio injusto.
En 2004, el 1% como tope
Extremadura, Madrid, Aragón, Castilla y León, todas cumplidoras de los objetivos fijados para 2012, habían expresado en su momento sus recelos a este sistema, pero a la hora de la verdad solo los madrileños se echaron al monte. Pese a la beligerancia de José Antonio Monago, los extremeños, y también los aragoneses, optaron por la abstención y los castellano-leoneses incluso votaron a favor de la fórmula porque, según dijo su consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, «el mayor esfuerzo vendrá para quienes más han incumplido» y porque en 2014 se volverá al déficit homogéneo. Es decir, todas las comunidades tendrán que atenerse al 1%.
Con las cifras en la mano, su afirmación es cierta, aunque con matices. Las autonomías que el año pasado cumplieron y se acercaron al 1,5% ( Castilla- La Mancha, Aragón, Castilla y León, País Vasco, Navarra, Canarias y Cantabria) tendrán que reducir hasta alcanzar este año entre el 1,3% y el 1,2%. A las que ya quedaron ese año por debajo del 1,2% (Cantabria, Madrid, La Rioja y Asturias) no se les exigirá esfuerzo adicional. Y a Extremadura, incluso, se le permitirá pasar del 0,70% al 1%, que es el objetivo para 2014, entre otras cosas, según dijo Montoro, porque se ha tenido en cuenta que este año recibió ingresos extraordinarios e inesperados por la sentencia del Tribunal Constitucional que avaló su impuesto sobre los depósitos bancarios.
A Cataluña, una de las más reivindicativas con la exigencia del déficit asimétrico, se le exigirá un 1,58% de déficit. La cifra está por debajo de lo que la Generalitat esperaba, pero su consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, confesó que su 'no' al esquema del Gobierno no se debe a que le parezca un objetivo inasumible. «No lo desprecio», dijo incluso. Lo que le sublevó, y tampoco gusta a Andalucía, y por ese motivo se abstuvo, es que el Estado «acapare» la mayor parte del margen de maniobra otorgado por Bruselas -a finales de junio se aprobó para España un objetivo dos puntos superior al inicialmente aprobado, pasó del 4,5% al 6,5%- y, sobre todo, que el año que viene ya no vaya a haber diferencias. «Es el triunfo de la uniformidad sobre la racionalidad o de la meseta sobre el Mediterráneo», dijo.
La Comunidad Valenciana y Murcia, las dos autonomías que parten de un déficit más abultado -ambas gobernadas por el PP y ambas castigadas por un sistema de financiación que agrava su posición relativa en recursos per cápita- se mostraron satisfechas. Pero aún así tendrán que hacer ajustes del 54,55% y del 49,04%, respectivamente. La primera tendrá que pasar de un déficit del 3,52% al 1,60% y la segunda del 3,12% al 1,59%. Baleares, otra comunidad popular que no cumplió en 2012 y se apuntaba al carro de la asimetría, tendrá que bajar del 1,80% al 1,45%.
Montoro no ocultó su malestar con la actitud del consejero madrileño, Enrique Osorio, que llegó a afirmar que este esquema deja en «papel mojado» la ley de estabilidad. El ministro subrayó que las comunidades «ya no son vistas como problema» y, sobre todo, pidió que las autonomías se dejan de «mirar unas a otras con miradas torticeras». «Cada uno se tiene que dedicar a lo suyo; la tarea de coordinar el proceso corresponde al Gobierno de España».