Los resultados electorales en Malí dan la victoria a Ibrahim Bubacar
El líder podría no necesitar una segunda vuelta para validar su mandato
MADRIDActualizado:Los resultados a pie de urna de las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Malí publicados por la prensa local dan como vencedor al ex primer ministro Ibrahim Bubacar Keita, que podría incluso imponerse en los comicios sin necesidad de una segunda vuelta. El anuncio de estos resultados provisionales a través de las emisoras y televisiones del país han provocado que miles de seguidores de Bubacar se hayan manifestado frente a la sede de su partido, la Asamblea por Malí (RPM) y su vivienda para celebrar la victoria.
En las celebraciones, los participantes han coreado "Ibrahim Bubacar Keita, el hombre que nos hace falta" y "Es el pueblo el que ha hablado", según ha informado el diario MalÍense L'Express. Keita era uno de los dos principales favoritos en los comicios junto con el exministro de Finanzas y expresidente de la Comisión de la Unión Económica y Monetaria de Africa del Oeste (UEMOA) Soumaila Cissé.
Los observadores nacionales independientes han subrayado que los comicios han registrado "una gran movilización de los electores", especialmente en el sur del país. A menos que uno de los candidatos reciba más del 50 por ciento de los votos este domingo -algo que muchos observadores consideran improbable-, habrá que ir a una segunda vuelta que se celebrará el 11 de agosto, lo que podría aumentar las probabilidades de un acuerdo político.
Las elecciones han sido presentadas como una oportunidad para que el país, considerado como un modelo de estabilidad en el continente, vuelva a unificarse, tras la división entre el norte, mayoritariamente tuareg, y el sur, mayoritariamente negro. Malí acude a las urnas bajo la presión de la comunidad internacional, especialmente de Francia, que quiere retirar el grueso de sus tropas si todo transcurre con norMalÍdad, pese a que la amenaza de atentados por parte de los islamistas está en el aire.
Intervención de Francia
La intervención del país galo el pasado enero frenó el avance hacia el sur de los grupos islamistas, incluida Al-Qaida en el Magreb Islámico (AQMI), y el apoyo de tropas africanas, que actualmente están ya bajo mando de la ONU, ha permitido restaurar en buena medida la paz en el país. No obstante, el nuevo presidente tendrá que negociar con los separatistas tuareg que operan en el norte, el Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad (MNLA), organizar elecciones legislativas y superar el gasto de los más de 3.000 millones de euros para la reconstrucción prometidos por los donantes tras los comicios. Hasta el año pasado y desde las manifestaciones que pusieron fin al régimen militar en 1991, Malí ha celebrado elecciones pacíficas que han traído consigo presidentes y gobiernos que han gobernado mediante el consenso y el clientelismo, ganándose una reputación de oasis de estabilidad.
Pero tanto los diplomáticos como muchos MalÍenses afirman que esta fachada escondía una mala gestión gubernamental, corrupción generalizada y las tensiones étnicas entre la mayoría africana negra, que vive principalmente en el sur, y los grupos árabes y tuareg que residen en el norte.