ESPAÑA

«Algunas maletas están partidas por la mitad»

SANTIAGO. Actualizado: Guardar
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Los familiares de las víctimas del accidente de Santiago siguen recogiendo las maletas y las pertenencias que quedaron en el lugar del siniestro. La Policía Nacional ha habilitado un espacio en el pabellón deportivo del instituto Rosalía de Castro en el que se exponen los restos que los agentes encontraron en los trenes y que algunas familias han conseguido recuperar. Para 79 de ellas, el equipaje que nunca llegó a la estación de Santiago es lo último que queda de los suyos.

Borja y María pasaron ayer a por los cuatro bultos de sus amigos David y Dolores, que viajaban en el tren para pasar unos días con ellos en Galicia. Tuvieron suerte. Estaban sentados en el vagón número siete y los dos salvaron la vida. Dolores ya está en su casa de Valladolid y David permanece ingresado con un enorme corte en la cabeza, aunque su vida no corre peligro. Llevan en sus manos dos bolsas de mano, una mochila y un bolso. Todo el equipaje está lleno de tierra y el bolso de Dolores, que registró la Policía en busca de información sobre los pasajeros, aún está manchado de sangre. Los agentes han cerrado todas las maletas con cinta de embalar y han numerado los bultos, con especial atención a los bolsos que contenían documentación fundamental para la identificación de algunos de los fallecidos.

El aspecto de algunas de las bolsas es dantesco. «Las nuestras están muy bien si se comparan con otras -explica Borja-. Hay maletas que están quemadas o partidas por la mitad y impresiona verlas porque te haces una idea de lo que les pasó a los cuerpos de sus dueños». María sabe que muchos de los viajeros las guardaban en las baldas superiores sobre los asientos. «Tuvieron que salir volando hacia la gente. No me lo quiero imaginar».