Saque partido del delicado equilibrio de poder entre euro, dólar y yen
Los expertos previenen sobre una pérdida de valor de la divisa europea y ven oportunidades en Estados Unidos, siendo conservadores en Japón
MADRID. Actualizado: GuardarCasi nunca antes las políticas de las autoridades monetarias habían influido tanto en la evolución de sus divisas como está ocurriendo en los últimos meses en Estados Unidos y Japón. Los estímulos han conseguido que el dólar y el yen «se hayan depreciado artificialmente», como explica Daniel Álvarez, analista de XTB. Pero este sueño de liquidez infinita puede estar llegando a su fin, al menos por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Por eso, los expertos recomiendan posicionarse en el mercado americano ante la fortaleza que el dólar asumirá en cuanto se inicie la retirada de estímulos.
«Entendemos que el dólar sea el ganador y que pueda corregir su actual depreciación artificial a finales de este año o inicio del próximo». Esa es la fecha que Álvarez estima para que la divisa norteamericana inicie un camino contrario del que lo ha hecho hasta ahora. «Consideramos que puede darse un movimiento de fortaleza de esta moneda a medio y largo plazo», estima Miguel Forteza, asesor de inversiones de Citi Banca Privada.
Los analistas consultados estiman que «el euro podría situarse en los 1,20 e incluso los 1,15 dólares», tal y como reconoce Daniel Álvarez, quien considera que «negociar ahora con la mejoría del dólar es una opción interesante».
De la misma opinión es Félix López, director de ATL Capital. Para este experto, la mejor opción es apostar ahora por el dólar, «porque el euro se va a ir hacia la referencia de los 1,20 dólares». «Esta nueva coyuntura se deberá tanto al cambio de políticas anunciado por la Fed como al apoyo del Banco Central Europeo a su economía», afirma.
Cambiarse del euro
De hecho, Juan Manuel Mazo, gestor del fondo Maral Macro en Abante Asesores, advierte de que «es poco lógico que los inversores europeos tengan toda su exposición al euro, si esta divisa puede llegar a depreciarse en torno a un 10%, de media». Señala, incluso, que este mes de julio «ya hubiera sido perfecto para la caída del euro», debido al contexto económico internacional.
Por el momento, «no se esperan cambios bruscos en la evolución de tipos ni en Estados Unidos ni en la zona euro», estiman desde SelfBank. «Un factor que podría implicar una revalorización del euro es una mejoría evidente de la situación de su economía, pero se espera que sea muy gradual», afirman en esta entidad. En el caso de Estados Unidos, una fecha clave será cuando el paro americano caiga por debajo del 7%. «Si ocurre antes de fin de año -apunta Álvarez, de XTB-, Ben Bernanke acabará con las medidas actuales y el dólar ya se apreciará».
Para Félix López, «hay que comprar activos en dólares, tanto en deuda soberana como en la Bolsa». Aunque este experto de ATL Capital recuerda que, además de la evolución de la divisa, «también hay que tener en cuenta el precio del subyacente». Y es que -añade-, a largo plazo, «el impacto de la divisa debería ser neutro». Explica a este respecto que, habitualmente, un 70% de los inversores no cubren el riesgo divisa norteamericana.
Otra opción para adentrarse en el mercado estadounidense, con un dólar en posible alza, «son los fondos de inversión en esta divisa e incluso los ETF», destaca Juan Manuel Mazo. Y en el plano de la renta variable, Miguel Forteza, considera que «hay una buena oportunidad en Estados Unidos para poder diversificar una cartera».
Los expertos de SelfBank consideran, no obstante, que la recuperación económica está más asentada en EE UU. Por este motivo, siguen sobreponderando esta área ligeramente sobre la de la zona euro.
Cubrirse en Japón
La otra divisa que se encuentra en liza con el euro, debido a las medidas expansivas del banco central que la sustenta es el yen japonés. «Aquí se quiere hacer el mismo esfuerzo monetario que en Estados Unidos, pero en mucho menos tiempo», explica Daniel Álvarez. «Las políticas del Banco de Japón han generado una burbuja en su renta variable y una depreciación del yen», añade. Su divisa, por tanto, «seguirá perdiendo terreno, puesto que tras la victoria de la coalición de gobierno en el Senado se ha reforzado su posición para continuar sus agresivas políticas económicas y monetarias», explica Manuel Domínguez-Blanco, especialista de divisas en Interdin.com. Las principales estimaciones apuntan hacia un cambio de 115 yenes por dólar, como máximo.
De hecho, Álvarez considera conveniente diferenciar entre los inversores que ya tengan posiciones tomadas en Japón y aquellos que aún no hayan entrado. «Si ya estabas posicionado, puedes esperar un poco más» para obtener una mejor rentabilidad. «Pero si un inversor no se había adentrado hasta ahora, no sería conveniente hacerlo debido a la incertidumbre de su divisa», apunta este experto.