Ariel Castro morirá en prisión por secuestrar y abusar de tres jóvenes

Ariel Castro, el secuestrador de Cleveland que mantuvo cautivas durante más de diez años a tres mujeres, a las que violó y torturó de manera repetida, eludió ayer la pena de muerte tras aceptar un acuerdo que lo condena a más de 1.000 años de cárcel sin derecho a libertad condicional. Cuando el juez resumió las penurias sufridas por estas jóvenes en 937 delitos, la expresión del acusado, descrito por algunos de sus vecinos como «un hombre tranquilo y servicial», fue la media sonrisa que siempre le acompaña cada vez que aparece en público. Ataviado con un mono anaranjado y con cadenas que le inmovilizaban pies y brazos, Castro respondió con un escueto «sí, su señoría» cuando fue interrogado por el juez sobre si entendía los detalles del acuerdo.

Cuando el magistrado le preguntó si era consciente de que ba a pasar el resto de sus días en la cárcel, no titubeó un segundo y pronunció un último 'sí' captado en medio de un profundo silencio. No tendrá derecho al perdón ni a presentar alegato alguno en el futuro. El acusado del secuestro de Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight cuando eran niñas se presentó ante el tribunal por primera vez con gafas y mucho más receptivo que en anteriores comparecencias, en las que siempre mantuvo la cabeza baja y los ojos cerrados. «Mi adicción a la pornografía y mis problemas sexuales me han hecho mucho daño», afirmó. Luego trató de prolongar su relato al señalar que había sido víctima de abusos sexuales cuando era niño, pero el juez le impidió proseguir. Castro, de 53 años, también fue acusado de asesinato agravado por la sospecha de que interrumpió el embarazo de una de las rehenes tras pincharla con un objeto repetidamente.

La noticia de que habían hallado a las mujeres con vida conmocionó en mayo a EE UU. Todas las víctimas eran muy conocidas por los años de infructuosa búsqueda. Berry, de 27 años; DeJesus, de 23, y Knight, de 32, han vuelto a vivir con sus familiares. Berry tuvo durante el cautiverio una hija con Castro que ahora tiene 6 años. Las tres jóvenes no se presentaron durante el juicio ni tampoco testificaron.