El PP respira aliviado con la comparecencia de Rajoy el 1 de agosto
La oposición exige al presidente que centre su intervención en el caso del extesorero y no se disperse con otros temas
MADRID.Actualizado:El PP respiró aliviado cuando escuchó a Mariano Rajoy anunciar que comparecerá en el Congreso para explicar, entre otros temas, la financiación del partido y las relaciones con Luis Bárcenas. El presidente del Gobierno irá a la cámara el 1 de agosto, según anunció su presidente, Jesús Posada, una fecha que no gustó demasiado al PSOE ni al resto de la oposición porque coincide con el comienzo de las vacaciones de muchos ciudadanos y el debate quedará diluido.
Será una sesión parlamentaria de entre tres y cuatro horas, con una intervención inicial de Rajoy con respuesta de los portavoces con turno posterior de réplica. Un formato que no despertó críticas, a diferencia del contenido, ya que la solicitud del Gobierno no menciona al extesorero ni la financiación del PP, solo indica que el presidente pide comparecer para «informar sobre la situación económica y política».
El secretario general del grupo popular en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, admitió que los diputados «celebramos» la decisión porque así podrá decir «la verdad sobre el 'caso Bárcenas' frente a las insidias, mentiras e informaciones interesadas que se han venido produciendo». La ministra de Sanidad, Ana Mato, también aplaudió el paso porque lo ha dado «en el momento oportuno». Oportunidad que también alabó el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, quien adelantó que Rajoy responderá por su conducta y no por la de personas que pretenden «manchar» al partido.
El vicesecretario de Programas del PP, Esteban González Pons, puso en valor la decisión de Rajoy ya que para los intereses de su partido hubiera sido más rentable la moción de censura y dejar que los socialistas «se cocieran en su salsa» porque no tenían ni programa ni candidato. Pero la moción, admitió, «iba a hacer daño a España» en el exterior, y de esta forma se preservan «los intereses generales» del país.
Moción de censura viva
El alivio de los populares era satisfacción entre los socialistas, convencidos de que la moción de censura fue lo que convenció a Rajoy de ir al Parlamento. El PSOE no está dispuesto a renunciar a este instrumento parlamentario si es que las explicaciones del presidente del Gobierno no son convincentes. «La moción de censura está viva», avisó la vicesecretaria general, Elena Valenciano. Pero hay que ir «por pasos», explicó; primera la comparecencia y después, ya se verá. Para el PSOE, en definitiva, nada ha cambiado con la decisión de Rajoy y el secretario de Organización, Óscar López, señaló que la ruptura de relaciones con el PP se mantiene, así como el boicot a la ley de transparencia.
El resto de grupos opositores mostraron preocupación porque temen que el presidente va a intentar «dar gato por liebre» en su comparecencia con una larga exposición económica y apenas unas pinceladas del 'caso Bárcenas', en palabras del líder de IU, Cayo Lara. De ser así, advirtió, sería «una tomadura de pelo» porque lo que hay que debatir es «el estado de la corrupción en el PP» y no el estado de la nación.
CiU, PNV UPyD y Esquerra Republicana coincidieron en reclamar a Rajoy que «no disperse» ni «enmascare» su intervención con asuntos ajenos al extesorero. Censuraron asimismo que la fecha elegida coincida con «la operación salida» de vacaciones.