Cospedal presenta una nueva demanda contra Bárcenas y amenaza al PSOE

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, respondió ayer con una nueva demanda a las últimas acusaciones vertidas contra ella por Luis Bárcenas. Lo hace después de que el extesorero del PP declarase que los populares de Castilla-La Mancha percibieron una comisión de 200.000 euros por la adjudicación a una empresa del servicio de limpieza viaria en Toledo en el año 2007, cuando el PP gobernaba en este ayuntamiento. No se quedó ahí Cospedal, quien ante la Cámara autonómica amenazó al PSOE con querellarse contra sus dirigentes si estos insisten en vincularla de cualquier modo con el extesorero.

«Confío en que la actitud de los miembros del PSOE no sea injuriosa ni calumniosa porque interpondré acciones judiciales contra quienes lo hagan. No admitiré que nadie calumnie o injurie al Partido Popular ni a mi persona, ni que se digan mentiras y falsedades haciendo seguidismo de una persona que hoy está en la cárcel porque se ha demostrado que tiene dinero que no justifica», afirmó la presidenta castellano manchega.

«Jamás se me ocurriría hacer lo que otros consideran normal», prosiguió Cospedal en relación a la petición del PSOE para que presente su dimisión y se convoquen elecciones anticipadas. En este sentido, el portavoz socialista en el Parlamento regional, José Luis Martínez Guijarro, instó a Cospedal a «irse de la región porque nadie la quiere».

«Trampas electorales»

También ayer el PP sacó adelante con sus únicos votos una proposición de ley para reformar el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha con el fin de reducir el número de diputados regionales de los 49 actuales a una cifra que oscilará entre 25 y 35. La medida, que los populares justificaron como ejemplo de austeridad, fue calificada por los socialistas como «pucherazo electoral». Según subrayó Cospedal, «se trata de una iniciativa generosa y altruista que tiene en cuenta a los ciudadanos y no a los políticos y que honra al PP porque propone la reducción de su propio grupo parlamentario». Sin embargo, para el secretario general del PSOE castellano-manchego, Emiliano García-Page, «Cospedal ha consumado el pucherazo en uno de los días más negros de la democracia y solo plantea hacer trampas electorales sin explicar qué pasa con los pucheros», dijo en alusión al 'caso Bárcenas'.

La votación, de la que se ausentaron los diputados socialistas a modo de protesta, estuvo precedida por un intenso debate en el que PP y PSOE no escatimaron acusaciones. Desde las filas populares el diputado Francisco Cañizares censuró a la oposición por su actitud de «matonismo propio del patio de una prisión». A ello añadió «una provocación clara» que, señaló, buscaba un «enfrentamiento físico» cuando un parlamentario socialista intentó entregar un puchero a la presidenta regional.