Telefónica pisa fuerte en Alemania y aspira a ser líder europeo del móvil
Compra el negocio germano de KPN, que recibirá 5.000 millones en efectivo más el 17,6% de la entidad resultante
MADRID. Actualizado: GuardarTelefónica pisa fuerte en Alemania y aspira a disputar el liderazgo europeo por clientes del móvil y volumen de ingresos. Con este fin ha acordado la compra de E-Plus, el negocio germano de KPN, que integrará con su filial Telefónica Deutchland. La operación, que aún debe obtener la bendición de las autoridades de competencia comunitarias y alemanas, supone dar un paso adelante en el proceso de consolidación de las empresas europeas de telecomunicaciones. La fusión de las 'telecos' es una asignatura pendiente en un sector muy diversificado, que requiere de elevadas inversiones para el desarrollo de las nuevas tecnologías, la obtención de frecuencias y la expansión de las redes.
El grupo holandés cobrará 5.000 millones en efectivo y obtendrá una participación del 17,6% en la compañía resultante, que será la primera en el mercado alemán con 43 millones de usuarios, aunque se verá superada en cifra de ventas por T-Mobile (Deutche Telekom) y Vodafone. Los ingresos combinados previstos en la operación se elevan a 8.600 millones, y de la integración se obtendrán unos ahorros de hasta 5.500 millones.
Hay nichos de negocio evidentes, porque Alemania tiene, junto a su potencial de crecimiento económico, menos desarrollada la transmisión de datos vía móvil, con una penetración del 48% de teléfonos inteligentes sobre el total, cuando España supera el 63%.
La operadora que preside César Alierta ha diseñado una compleja operación. Con ella consigue no desviarse de sus compromisos de reducir la deuda neta desde los 58.000 millones que alcanzaba en junio de 2012 a una cifra inferior a los 47.000 millones que debe presentar a finales de este año. También ha de abonar a sus accionistas un dividendo de 0,75 euros por acción con cargo al actual ejercicio.
Accionistas de Telefónica y de KPN han visto la transacción con buenos ojos. La compañía española subió ayer en Bolsa el 2,29% hasta 10,29 euros, y la holandesa se revalorizó un 2,83% adicional, tras haberse disparado en el parqué un 12,85% en la jornada anterior. Pero los títulos de la filial alemana del grupo español, que cotizan en Fráncfort, cedieron un 5,29% y perdieron buena parte de las ganancias de la jornada anterior, cuando las noticias de la transacción les llevaron a repuntar un 6,75%.
Los mercados dan por seguro el éxito de una operación que no estará concluida hasta la primera mitad de 2014 y que incorpora una serie de garantías. Telefónica Deutchland tendrá que abonar una penalización de 100 millones si las autoridades reguladoras no autorizan la operación. Y KPN se ha comprometido a pagar una compensación de 50 millones si se decanta por otra oferta de compra que supere los 8.600 millones. De estos riesgos, el más probable es el regulatorio. Hay precedentes de operaciones fuertemente condicionadas por los vigilantes comunitarios de la competencia -con el comisario Joaquín Almunia a la cabeza-, como la reciente fusión de Orange Austria y Hutchinson.
La operación dará al grupo español una participación del 65% en la resultante, en la que el accionariado se completará con la cuota del grupo holandés más un 17,4% negociado en Bolsa. Telefónica pagará a KPN por E-Plus un total 4.140 millones en efectivo, porque otros 860 millones los aportarán los bancos, convertidos en minoritarios. Utilizará como instrumento a su propia filial y hará su contribución en dos fases. La primera una combinación de 3.700 millones procedentes de una ampliación de capital de Telefónica Deutchland, más el 24,9% de nuevas acciones. En la segunda comprará a la holandesa el 7,5% de esta sociedad por 1.300 millones. De ahí que KPN deduzca un valor total de la transacción de 8.100 millones.