El Partido de Dios, línea del frente iraní ante Israel
Actualizado:Hezbolá (Partido de Dios) es el arma más efectiva creada por Irán para combatir a Israel. Nacido como milicia de resistencia a la ocupación de las tropas hebreas en 1982 a iniciativa de los Guardianes de la Revolución iraní, después de 18 años de operaciones logró desgastar a su enemigo hasta obligarle a retirarse del país en 2000. Paralelamente a la vía militar desarrolló una estructura social, basada en el reparto de subsidios a sus seguidores, y un ideario político que le convirtió en el paraguas de protección de la población chií libanesa, que representa el 30% del total.
En 2006, a lo largo de 33 días, volvió a enfrentarse al enemigo judío en una guerra en la que más de mil libaneses, en su mayoría civiles, perdieron la vida y el país quedó destrozado, pero Israel no consiguió su objetivo de acabar con el Partido de Dios y su secretario general, Hasán Nasralá, celebró el alto el fuego firmado con la mediación de las Naciones Unidas como la «victoria divina».
Su concepto de resistencia se extiende desde 2011 a la vecina Siria, donde la milicia combate al lado de Bashar el-Asad frente a la oposición armada, que integra a grupos como el Frente Al-Nusra, también incluido en la lista negra de la Unión Europea y de Estados Unidos.
El apoyo de Hezbolá, que ha resultado decisivo para El-Asad en momentos en que el empuje de los rebeldes amenazaba con desestabilizar definitivamente su régimen, defiende la supervivencia del eje que forman Teherán, Damasco y Beirut, tres países con mando chií en pleno corazón de un mundo árabe de mayoría suní. Y, por supuesto, siempre en contra de Israel.