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Un incidente por el velo desata un brote de violencia a las afueras de París

Los disturbios prenden en Trappes a raíz del arresto de un hombre que impidió que su mujer fuera abordada por un agente

PARÍS. Actualizado: Guardar
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Fuertemente flanqueada por fuerzas de seguridad y tras una noche de enfrentamientos por segunda jornada consecutiva, la localidad francesa de Trappes, en las afueras de París, amanecía ayer en calma. Sin embargo, desde el viernes en ella se concentran todos los temores de que se propague a otras ciudades la indignación que ha mostrado la comunidad musulmana del lugar después de que fuera arrestado un hombre que se opuso a que su mujer -que llevaba un velo integral- fuera sometida a un control policial.

Los enfrentamientos se iniciaron la madrugada del viernes durante una manifestación frente a una comisaría de Trappes en la que participaron entre 200 y 400 personas. Durante la protesta, un adolescente de 14 años resultó herido en un ojo al ser golpeado con una pelota de goma y tuvo que ser hospitalizado. Los convocados montaron barricadas, destrozaron paradas de autobús y lanzaron piedras contra los agentes, que dispararon granadas de dispersión y gas lacrimógeno para intentar contener a los exaltados.

A pesar del fuerte despliegue ordenado por las autoridades galas hasta que se restituya la calma, a lo largo de la noche del sábado y la madrugada de ayer las movilizaciones prosiguieron y derivaron en nuevos choques violentos. Uno de los incidentes de mayor envergadura se produjo cuando un hombre quiso embestir con su coche un vehículo de la Policía. El sospechoso, perseguido por un helicóptero, todavía no ha podido ser localizado. Asimismo, medios locales apuntaron que una veintena de automóviles han sido incendiados en Trappes y en otros pueblos cercanos como Guyacourt y Maurepas.

Provocaciones

A raíz de los incidentes, los agentes han detenido a seis jóvenes, cuatro de los cuales se encuentran en prisión preventiva y está previsto que sean juzgados hoy ante el Tribunal Penal de Versalles. Otro implicado en los disturbios fue puesto en libertad condicional y deberá ser procesado en septiembre.

«No hay ninguna razón para que se produzca algo así. Este tipo de violencia es inaceptable», aseguró el ministro del Interior, Manuel Valls. Paralelamente, ha salido al paso de las críticas de activistas contra el racismo y la islamofobia que apuntan que el hombre que ha motivado las movilizaciones sufrió «provocaciones» de las fuerzas de seguridad.

La ley sobre el velo integral, que entró en vigor en Francia en abril de 2011, prohíbe ocultar el rostro en los espacios públicos. Esta infracción está castigada con una multa de hasta 150 euros o un curso de ciudadanía. Aun así, en numerosos barrios con predominante presencia de musulmanes pasan por alto esta normativa.