El PP intenta disuadir a Rubalcaba de presentar la moción de censura
Apela al sentido de Estado del líder del PSOE para evitar un debate que dañaría la estabilidad gubernamental y la imagen de España
MADRID.Actualizado:Los dirigentes del PP se van a emplear a fondo en las próximas 72 horas para intentar persuadir a los socialistas de que no presenten la moción de censura contra Mariano Rajoy. En el partido gubernamental sostienen que un debate de esas características, con independencia de que su resultado no va a provocar la dimisión del presidente del Gobierno, es perjudicial para la estabilidad del Ejecutivo y para la imagen internacional del país.
La moción de censura es el peor escenario para Rajoy por las consecuencias que puede tener, no porque la vaya a perder, algo imposible con una mayoría absoluta de 186 fieles y disciplinados diputados. Tanto en el Gobierno como en el partido que lo sustenta no hay temor a ese debate parlamentario. Pero la repercusión internacional inquieta por la imagen de inestabilidad que puede dar.
Este es el diagnóstico que manejan en la dirección del PP y el grupo parlamentario popular y que van a trasladar a Alfredo Pérez Rubalcaba y su entorno. El problema con el que se encuentran los dirigentes populares, según afirman, es que no saben qué ofrecer a cambio porque Rajoy solo ha mostrado, a través de sus colaboradores, disposición a comparecer, pero no ha explicado en qué formato ni cuándo.
El PP, hasta ahora, no sabe si el presidente del Gobierno piensa en un pleno monográfico en el Congreso sobre el 'caso Bárcenas', única alternativa que aceptarían los socialistas para renunciar a la moción de censura, o en una sesión extraordinaria de control parlamentario al Gobierno para responder a las preguntas de la oposición, fórmula insuficiente para el PSOE.
El presidente del Gobierno, entretanto, calla. Desde su entorno se asegura que la decisión de comparecer depende del grupo popular en el Congreso, que el miércoles tendrá que aceptar o rechazar en la Diputación Permanente las cinco peticiones de la oposición. Hasta el momento, los populares han rechazado nueve peticiones para que Rajoy acuda a la Cámara baja. Desde el grupo popular esperan una indicación de la Moncloa para saber qué hacer. Una señal que podría llegar hoy en la conferencia de prensa conjunta de Rajoy con el primer ministro de Rumanía, Víctor Ponta.
Como si nada
Por ahora, el jefe del Ejecutivo ha sido hermético respecto a sus planes. En la reunión que mantuvo el martes pasado con lo más granado de los empresarios se mostró firme, tranquilo y seguro, según uno de los asistentes al almuerzo. Rajoy dijo en esa cita que sabe lo que persigue el extesorero y no mostró ni atisbo de preocupación porque está convencido de que no va a tener problemas judiciales por los sobresueldos ni por la presunta financiación irregular de su partido, de acuerdo al relato de uno de los empresarios. También garantizó que va a agotar su mandato, descartó las elecciones anticipadas y aseguró que va a mantener el rumbo reformista de sus políticas. «Estaba como si no pasara nada», agregó el comensal de la Moncloa. Tres días más tarde, en una reunión en Mallorca con los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, señaló a modo de aviso que «es en las elecciones democráticas donde los pueblos legitiman a sus representantes para ejercer las responsabilidades de gobierno».
Los dirigentes populares confían en tener éxito en sus gestiones porque consideran que Rubalcaba no es un entusiasta de la moción y ha tomado la decisión de dar ese paso presionado por el partido, que exigía una respuesta drástica ante las informaciones de los sobresueldos y las donaciones irregulares para evitar la sensación de compadreo que, según algunos diputados del PSOE, dejó el acuerdo sobre la Unión Europea y la ley de transparencia. El líder de la oposición, tras muchas dudas, presentó la moción como el único mecanismo parlamentario que tiene para forzar la presencia del presidente del Gobierno sin que la mayoría absoluta del PP lo pueda impedir, no porque aspire a relevar al inquilino de la Moncloa.
Entretanto, las presiones se recrudecieron ayer. Rubalcaba, que no ha mantenido ningún contacto con el presidente del Gobierno, señaló en una entrevista con el diario 'El País' que «Rajoy no podrá gobernar sin explicar el 'caso Bárcenas' en el Congreso». Izquierda Unida, además de reclamar explicaciones, solo apoyará la moción de censura si incluye un adelanto electoral; el PNV volvió a insistir en que el jefe del Ejecutivo debe acudir al Congreso cuanto antes; CiU sostuvo que no puede haber más negativas; y UPyD advirtió de que si no rinde cuentas crecerá la demanda de dimisión y anticipo de los comicios.