«El 'caso Bárcenas' es ya el 'caso Rajoy'»
«PP y PSOE no van a tener más remedio que aceptar nuestras condiciones si pretenden gobernar en el futuro» Rosa Díez Portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD)
MADRID.Actualizado:Rosa Díez González (Sodupe, Vizcaya, 1952) es la cara más conocida de UPyD, un partido que huye de la tradicional etiqueta entre izquierda y derecha y que tras cinco años de vida cuenta con cinco diputados y una expectativa de voto excepcional que le permitiría multiplicar los resultados de las generales de 2011. Disputó sin éxito a José Luis Rodríguez Zapatero el liderazgo del PSOE con el cambio de siglo y abandonó el partido en 2007 tras ser consejera del Gobierno vasco y eurodiputada.
-¿El 'caso Bárcenas' será la tumba política de Rajoy?
-Depende de cómo lo afronte. El 'caso Bárcenas' es un asunto penal que se ha convertido en el 'caso Rajoy' porque no ha dado una respuesta política y no ha asumido su responsabilidad. Lo está gestionando rematadamente mal. Parece no darse cuenta de que gobernar es algo más que vivir en la Moncloa, es rendir cuentas de forma permanente.
-¿Las revelaciones del extesorero justifican un adelanto electoral?
-Un gobernante que por no asumir sus responsabilidades pierde la confianza de los ciudadanos está en muy malas condiciones para afrontar los retos de España. ¿Eso se resuelve con un adelanto electoral? También se resuelve con una crisis de Gobierno y una explicación bien dada. Si no rinde cuentas se le terminará pidiendo que dimita o que adelante las elecciones. Si al final hay un adelanto electoral, que creo que es malo para España, será la responsabilidad exclusiva de Rajoy.
-¿Vivimos la última legislatura del bipartidismo? ¿Es posible un panorama a la griega?
-No, a la griega no. No habrá ingobernabilidad. Pero sí habrá al menos tres fuerzas sólidas de ámbito nacional con capacidad para formar mayorías y determinar el tipo de política con que se gobierna. Favorecerá la verdadera alternativa y no la alternancia. A veces son fuerzas con capacidad por sí mismas para ser alternativa al bipartidismo y otras veces fuerzas que tienen capacidad para provocar un cambio político.
-Entonces, ¿el bipartidismo tiene los días contados?
-Creo que sí. No sé si tiene los días contados o ya está en el descuento. Eso se acabó.
-¿Dónde ve el techo de UPyD?
-La verdad es que no veo techo. Hay tantísima necesidad de un cambio político que el resultado electoral es imprevisible.
-¿A quién le quitan más votantes, al PP o al PSOE?
-El CIS dice que conformamos nuestro electorado con votantes del ala más liberal del PP, de la más socialdemócrata del PSOE o de los más jóvenes de IU, y con nuevos votantes. Cada vez hay más millones de españoles sin anteojeras, sin fidelidad absoluta de voto. ¿Por qué no van a ir a UPyD los millones que solo se movían entre los dos grandes?
-Es la política mejor valorada. ¿Pesa más su figura que sus siglas?
-Mi valoración no es por mí, es por el partido. Lo que ocurre es que soy la persona más conocida de UPyD.
-¿Qué condiciones mínimas pondrían a PP o PSOE para ser socio de gobierno? ¿La reforma electoral?
-Las encuestas nos sitúan con capacidad para condicionar la política que se haga en España. No buscamos cargos sino poner condiciones a quien pretenda gobernar. Al menos serán tres. Transparencia y lucha contra la corrupción, con reformas del Código Penal y de la financiación de partidos; reestructuración de las administraciones, empezando por la fusión de municipios y supresión de diputaciones; y, por supuesto, reforma de la ley electoral. Además, y cuanto antes, unas elecciones a Cortes constituyentes.
El coste de la no-España
-¿Se las aceptarán?
-No van a tener más remedio. Ellos no quieren que nada cambie, pero para mantener o conseguir el poder tendrán que aceptar que cambien estas cosas. Tendrán que hacerlo si hay un partido que les pone estas condiciones y no otras.
-¿Es posible reconducir las aspiraciones soberanistas de Cataluña?
-Yo no quiero convencer a los separatistas de que dejen de serlo. Quiero garantizar los derechos de todos españoles, incluidos los separatistas, a la igualdad, a una justicia independiente. A la libertad. Y la unidad de la nación española es un elemento básico para garantizar el derecho a la igualdad. Frente a los sentimientos de cuatro millones (de soberanistas), los derechos de 46.
-¿Y todo se va a resolver con el Constitucional?
-No. El Constitucional solo es la última instancia. Hay que hacer un debate político que no se ha hecho. El Estado no está presente en Cataluña. Hay que argumentar políticamente. Vamos a presentar pronto un trabajo serio sobre el coste de la no-España. Que aborde qué perdemos los españoles si se rompe el elemento vertebrador que garantiza la igualdad de todos los ciudadanos.
-¿El punto de encuentro es la España federal?
-España tiene que ser federal, pero no para contentar a nadie. Plantear el cambio a un modelo federal para contentar al nacionalismo es un suicidio mental y algo absurdo. El federalismo garantiza la igualdad de todos y el nacionalismo lo contrario, persigue la desigualdad.
-¿Están condenados los españoles a sueldos bajos y empleos precarios?
-No. Estamos condenados a perder todos si no damos todas las batallas, si nos resignamos. Es un período complicado, ¿pero es que nos vamos conformar con ser África? ¿A volver a competir con precios en vez de inteligencia? Pues no. Ni podemos vivir por encima de nuestras posibilidades ni resignarnos a vivir por debajo.
-¿El Senado tiene arreglo?
-O se configura como una cámara territorial dentro de una España federal o hay que cerrarlo, directamente. Para pagar traductores no necesitamos una segunda cámara.
-¿Amaiur y Bildu deben ser expulsados de las instituciones?
-Sí. Amaiur y Bildu serían expulsados si no hubiese tanta cobardía y tanta complicidad. Salvo, claro, que se conviertan en demócratas.