España, destino «refugio» para turistas
La crisis política en Egipto traerá 730.000 viajeros a España, mientras que Turquía apenas parece acusar los últimos disturbios
MADRID. Actualizado: GuardarLa crisis política que afecta a Egipto favorecerá la llegada a España de aquellos turistas que desconfían de viajar a un país sobre el que aún se cierne la posibilidad de una guerra civil. El responsable de Exceltur, José Luis Zoreda, estima que aproximadamente 730.000 turistas -que se dejaran 630 millones de euros- visitarán las playas españolas por esta razón.
No es la primera vez que un conflicto aleja a los viajeros de algunos países atrayéndolos a la oferta de sol y playa española. Un fenómeno parecido tuvo lugar en los años 90, cuando estalló la guerra dentro de la exYugoslavia y los ingresos turísticos eran la menor de sus preocupaciones. El profesor de la escuela de negocios Esade, Josep F. Valls, explica cómo Croacia, ahora competidor directo dentro del arco mediterráneo, vio lastrado durante años el gran recurso nacional que es el turismo, de lo que España, obviamente, salió beneficiada.
La llamada primavera árabe, que estalló en Túnez en diciembre de 2010 y luego prendió por casi toda la región, hizo de nuevo a España destino «refugio» frente a los levantamientos populares, apunta Zoreda. Marruecos, Libano, Jordania, Egipto y los citados 'resort' tunecinos sufrieron descensos de hasta el 40% en sus reservas.
La situación se repite este verano con Egipto, aunque en este caso se suman otros factores. Un alto porcentaje de quienes viajan al país adquieren unos paquetes turísticos a turoperadores que, en muchas ocasiones, incluyen un seguro de cancelación favorable al comprador. Al convertirse el viaje en un imposible, esas empresas necesitan recolocar una gran cantidad de clientes lo más rápido posible en otros destinos, y España es de los pocos países -si no el único- con capacidad de responder a esa demanda sobrevenida en un tiempo corto por su infraestructura, cantidad de núcleos turísticos y también elevada oferta hotelera.
La crisis impide a Grecia ser el otro gran beneficiado de las inestabilidades geopolíticas, y no precisamente por motivos económicos. Según Zoreda, el descontento de la población griega con el papel de Berlín en la crisis, y más en concreto, con las presiones ejercidas hacia su país, podrían haber generado cierta animadversión hacia Alemania, el principal mercado turístico del país heleno. De esta forma, los viajeros alemanes, al no percibir un clima propicio, podrían optar por cambiar su destino.
Otros competidores
Lejos de Italia o Francia, con precios desorbitados y estrategias opuestas a la española, otros competidores directos se encuentran en mejores condiciones. Marruecos o Túnez están desarrollando su oferta, más allá del turismo masivo asociado a los precios bajos, hacia un producto cultural cada vez más demandado.
En el caso de Turquía, los disturbios acontecidos a lo largo de 2013 apenas le perjudicarán. Las estimaciones de Exceltur prevén que la demanda de turistas que reciba este verano apenas caiga un 3%. Zoreda da una explicación al respecto: «Turquía controla mucho mejor la imagen externa del país que sus competidores árabes». Y eso a pesar de que su situación geográfica tampoco ayuda, al tener un vecino en plena guerra civil: los combates en Siria han alcanzado la frontera turca esporádicamente. En cierta medida, su gran extensión territorial le ha beneficiado, ya que muchos núcleos turísticos se sitúan a cientos de kilómetros de las zonas conflictivas y los focos de protestas.