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Ajuste de cuentas

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Toda la polémica creada en torno a Zona Franca despierta un tufillo algo preocupante. Tras el guante lanzado por el Partido Socialista al llevar ante la Inspección de Trabajo los presuntos enchufes del Consorcio, el Partido Popular ha respondido tirando de archivo y exponiendo los trapos sucios al ventilador. Más de un año después de que el popular Jorge Ramos asumiera el timón de Zona Franca y en el mismo día que el PSOE acudió a Trabajo, anunció que va a examinar con lupa todos los contratos de las empresas del consorcio realizadas durante la etapa socialista anterior bajo el ala de José de Mier. La mosca que no deja de rondarme la cabeza me habla del tiempo transcurrido desde que Zona Franca cambiara de color político hasta que dicen que van a escrutar todos los contratos firmados desde hace ocho años. Ya anunció que lo haría con el envite que lanzó el PSOE, lo que me lleva a pensar que quizás lo hicieron con la intención de evitar que los socialistas pudieran dar pie a alguna investigación. Tras la persistencias de estos, el dirigente del Consorcio se ha visto obligado a hacer un ajuste de cuentas. La cosa se aliña con la espera de los distintos partidos políticos para conocer el veredicto del caso 'Rilco' que puede condenar o absolver a los ex delegados Manuel Rodríguez de Castro y Miguel Osuna y los nuevos nombres aparecidos en la lista de imputados por el caso 'Quality Food', ambos procesos sobre malversación de caudales públicos. En todo este maremágnum de procesos judiciales, acusaciones de enchufismo y presuntas irregularidades, el mensaje que al final llega al ciudadano de a pie es que las administraciones públicas son un cortijo gobierne quien gobierne, lo que no contribuye a mejorar la opinión que la ciudadanía tiene ya de por sí de los partidos políticos. Si hay que denunciar que se denuncie, si hay que investigar que se investigue pero lo que no pueden hacer nuestros representantes públicos es levantar cortinas de humos y jugar al despiste a costa de titulares. Lo que los ciudadanos esperan de ellos es que mantengan una actitud y un gasto del dinero público responsable, si no estamos perdidos.