Convulsión en la derecha chilena
La renuncia del candidato presidencial a causa de una depresión obliga a la rápida búsqueda de otro aspirante a falta de cuatro meses para las elecciones
BUENOS AIRES.Actualizado:Cuando todo parecía encaminado para las presidenciales de noviembre en Chile, la repentina renuncia del candidato derechista Pablo Longueira -que había ganado las primarias hace poco más de dos semanas- ha provocado una sacudida en la campaña que derivará forzosamente en un nuevo escenario. Todavía no hay reemplazo para el político, fuera de carrera por una presunta depresión, pero no se descarta que sea una mujer la que compita frente a la favorita, la expresidenta socialista Michelle Bachelet.
El abandono de Longueira se conoció en la noche del miércoles mediante un comunicado leído por los hijos mayores del exministro de Economía y hasta ahora candidato de la Alianza derechista que gobierna el país. «Nuestro padre se encuentra enfermo», señaló uno de ellos al explicar que la salud psíquica de su progenitor «se fue deteriorando» tras la victoria en las primarias, lo que le obligó a renunciar a sus aspiraciones presidenciales. De inmediato, el mandatario, Sebastián Piñera, instó a su coalición a enfrentar la «adversidad» con «unidad y generosidad», «sin divisiones ni pequeñeces».
El supuesto malestar de Longueira, cuyo paradero se desconoce, había comenzado a dar síntomas hace días. El 10 de julio se ausentó de un acto proselitista y el domingo habría tenido una crisis, según versiones periodísticas. El propio presidente, quien admitió que no habló con él directamente, reconoció que hacía días que conocía el problema que enfrentaba el ya excandidato. Hubo especulaciones acerca de la salud de un hijo adolescente de Longueira que tuvo cáncer hace un año, pero fueron desmentidas por la familia. El ministro del Interior Andrés Chadwick, amigo personal de Longueira, le había recomendado un médico hace una semana, que fue el que hizo el diagnóstico y le puso tratamiento.
Pero la información se mantuvo en secreto hasta el último momento, quizás a la espera de una mejoría tan súbita como la depresión que lo afligiría.
«Muy doloroso»
Longueira se impuso el 30 de junio sobre su rival, el extitular de Defensa Andrés Allamand, en unas primarias en las que Bachelet cosechó un triunfo contundente. La exmandataria socialista envió su solidaridad a su adversario, con quien mantenía, dijo, una relación de «mutuo respeto». «Que se recupere lo antes posible», le deseó, y confesó que llamó por teléfono a su casa pero no habló con él. Dijo que el tema la había «impactado humanamente» por ser «muy doloroso». De acuerdo a un sondeo realizado este mes, la dirigente es la preferida por el 39% de los chilenos frente a un 25% que se inclinaba por su rival.
Los dirigentes de la Alianza estaban reunidos ayer para definir cómo procederán a la designación del nuevo aspirante y entre quiénes iban a elegir. Se mencionó a Laurence Golborne, exministro de Minería, que era el postulante mejor situado hasta que en marzo un escándalo de fraude -en la actividad privada- lo sacó de carrera. También se contempla a Allamand, aunque tras su derrota en las primarias fue hostil con sus oponentes internos. No se descarta tampoco al extitular de Educación y jefe de campaña de Longueira, Joaquín Lavín, ni a la actual responsable de Trabajo, Evelyn Matthei. «Sería una gran candidata», disparó Piñera.