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Tito deja el Barça para luchar contra el cáncer

«Es un golpe durísimo pero el tratamiento de su enfermedad es incompatible con su trabajo como entrenador», anunció Rosell

BARCELONA Actualizado: Guardar
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A menos de un mes para arrancar la Liga, el Barcelona recibió este viernes una triste noticia que relega a la categoría de anécdota cualquier asunto deportivo y, de momento, le deja sin entrenador. Cuando en la Ciudad Condal solo se hablaba del interés del Manchester United por Cesc Fàbregas y de las negociaciones para fichar el ansiado central, a primera hora de la tarde el club anunció una comparecencia urgente del presidente, Sandro Rosell, y del director deportivo, Andoni Zubizarreta, para las ocho y media de la tarde. No habían pasado ni cinco minutos y en las webs de los medios catalanes ya se informaba de que Tito Vilanova había presentado la dimisión a causa de una nueva recaída del cáncer en la glándula parótida que se le detectó, por primera vez, en noviembre de 2011.

A partir de ahí, incredulidad, consternación y mensajes de ánimo en las redes sociales que no hacían sino confirmar de manera oficiosa la impactante noticia. «Lo primero y lo más importante en la vida es la salud. Mis mejores deseos para Tito Vilanova en estos momentos tan difíciles», decía una estrella como Pau Gasol. Adriá Vilanova, hijo del entrenador gerundense, retuiteaba un mensaje que ponía el vello de punta: «Tito no se retira, solo se concentra para el partido más importante de su vida».

Cuando Rosell compareció al fin ante más de un centenar de periodistas, su cara pálida, el gesto circunspecto y los ojos llorosos, lo explicaban todo. Con la voz casi entrecortada, el presidente leyó un comunicado para ofrecer una noticia que «nunca en la vida» hubiera querido dar. Tras analizar unas «pruebas rutinarias» para el seguimiento de su enfermedad, los médicos concluyeron que el «tratamiento a seguir por Tito le resultará incompatible con el desarrollo de su profesión como entrenador». A partir de ahí, el máximo dirigente azulgrana pidió respeto hacia la persona, la familia y el club. Yencontró el respaldo inmediato del mundo del deporte, desde Abidal, que superó un cáncer de hígado antes de salir del Barça, al Real Madrid, el tradicional enemigo de los culés.

Su comparecencia, breve y sin admitir preguntas, fue seguida en directo por la primera plantilla del Barça en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí. Los jugadores ya estaban al corriente de lo que sucedía porque los dirigentes se habían reunido antes con los capitanes. «La vida continúa. Se trata de un golpe durísimo para el Barcelona, pero siempre nos hemos sobrepuesto y no va a ser una excepción», enfatizó Rosell, secundado por Zubizarreta. Como es lógico, quedó suspendido el entrenamiento vespertino y también el partido que estaba previsto para este sábado en Polonia, ante el Legia de Gdansk.

El técnico azulgrana parecía en perfectas condiciones de afrontar la exigente temporada que se avecina después de ganar la última Liga con 100 puntos, 115 goles a favor y solo 40 en contra. Deseaba hacer compatibles a Neymar y Messi, pero la enfermedad le ha impedido que prosiguiera con su sueño. En su última comparecencia pública, precisamente habló de su grave dolencia para lamentar el comportamiento de su amigo Guardiola mientras estuvo ingresado y convaleciente en Nueva York. «Cuando necesitaba a Pep, él creyó que no debía estar a mi lado», dijo solo cinco días después de que Guardiola acusara a la directiva de emplear la enfermedad de Vilanova en su contra.


Bielsa, Heynckes...

Aunque a lo largo del día se daba por hecho que Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ se haría cargo de la primera plantilla, al menos de forma provisional, el Barça dio marcha atrás y prefirió esperar. El desconocido entrenador que ingresó en el staff técnico de los culés tras conducir al Girona hasta la promoción, donde superó al Alcorcón pero cayó ante el Almería, era una buena opción de emergencia, pero le faltan experiencia y caché para dirigir a un grupo repleto de estrellas. No ha empezado el curso deportivo y entienden los dirigentes culés, con Zubizarreta a la cabeza, que hay tiempo para buscar un técnico fuera. Según avanzó, Rosell, la próxima semana, seguramente el lunes, ‘Zubi’ y el vicepresidente, Jordi Bertomeu, presentarán al nuevo entrenador.

Tito quería a Rubi a toda costa a su lado porque le considera un gran analista. No iba a ejercer de segundo, ya que ese papel seguía reservado para Jordi Roura, pero iba a tener un papel destacado para diseñar la estrategia defensiva y ofensiva y escudriñar a los rivales. En junio pasado, ya avanzó Rubi que no se le pasaba la posibilidad de ser un eventual recambio del primer entrenador. «No contemplo la posibilidad de que Tito se vuelva a poner enfermo. He hablado con él y está bien de salud». Palabras que ahora golpean mentes y corazones.

Descartado Rubi como opción a medio y largo plazo, los rumores se sucedieron. Se habló y especuló sobre la contratación del alemán Jupp Heynckes, libre tras hacer triplete con el Bayern de Múnich, o del argentino ‘Loco’ Bielsa, ex del Athletic. También sonaron con fuerza Luis Enrique, al frente del Celta pero formado en La Masia, el danés Michael Laudrup, recientemente renovado por el Swansea galés y encantado de brillar en la ‘Premier’, y el portugués Vilas Boas, que ejerce en el Tottenham. Con menos intensidad se barajaron los nombres de Juanma Lillo y de LLuis Carreras, un excanterano que crece como entrenador en el Sabadell. Pero el relevo no es lo sustancial.