Snowden ya aprende ruso y baraja pedir la nacionalidad
Putin se esfuerza por mantener en complicado equilibrio la defensa de su relación con EE UU y la posibilidad de acoger al informático fugado
MOSCÚ.Actualizado:El extécnico de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) Edward Snowden, que el martes presentó la solicitud de asilo «temporal» en el aeropuerto moscovita de Sheremétievo, podría también pedir la nacionalidad rusa. Así lo aseguró ayer su abogado, Anatoli Kucherena, quien además ratificó que Snowden dejará la zona de tránsito del aeropuerto antes de una semana para instalarse en territorio ruso. El prófugo de la justicia estadounidense ha comenzado a aprender ruso con ayuda de un libro infantil facilitado por su letrado.
Kucherena, que es miembro del órgano presidencial llamado Cámara Social, fue el primer abogado que el pasado viernes aceptó defender a Snowden y ayudarle en los trámites para obtener asilo provisional. «Me ha dicho que le gustaría viajar a Iberoamérica pero, por ahora, no tiene intención de salir de Rusia», manifestó el letrado ante la prensa.
Corroborando lo que ya adelantó el martes una responsable del Servicio Federal de Migración, Kucherena dijo que, una vez que se haya admitido a trámite la petición de asilo, algo que deberá ocurrir en menos de una semana, el informático estadounidense tendrá en las manos «el recibí, documento que le confiere el derecho a vivir y viajar por Rusia» mientras espera el resultado del examen de la solicitud.
La ley rusa establece un plazo de tres meses para tramitar la concesión de asilo, aunque puede ser ampliado en algunos casos excepcionales. «Puede irse a un hotel (.) o, si me lo pide, podemos quedar en la mismísima Plaza Roja y de paso le enseño el mausoleo de Lenin», aseguró Kucherena. El jurista, que se ha convertido en el principal portavoz de Snowden, resaltó que está asesorando al informático de manera gratuita y que se mantiene en contacto de forma permanente con él a través del teléfono móvil.
Mientras termina de aclararse el futuro inmediato de Snowden, Estados Unidos no cesa de presionar a Rusia para que extradite al fugitivo a su país de origen. El presidente Vladímir Putin trató ayer de aliviar la tensión en las relaciones bilaterales asegurando que para él tienen más importancia los vínculos con Washington que el filtrador de la NSA aunque, al mismo tiempo, volvió a dejar claro que no se lo entregará a Barack Obama porque su país practica una política exterior «independiente».
Antes de emprender el regreso a Moscú después de asistir a unas maniobras militares en Siberia, el líder del Kremlin insistió en que «las relaciones entre Estados son mucho más importantes que las disputas entre sus servicios secretos». Putin quiere preservar a toda costa la celebración en Moscú de la cumbre con Obama prevista para septiembre y el posterior G-20 en San Petersburgo. No obstante, y para consumo interno, advierte de que «somos un país independiente y tenemos una política exterior independiente». Y descarta de plano la idea de que Snowden pueda terminar deportado a territorio americano.