La OCDE recomienda fortalecer el subsidio a los parados de larga duración
La organización recuerda que el desempleo seguirá en tasas elevadas el año que viene y llegará al 27,8% en España
MADRID.Actualizado:Uno de cada cinco desempleados era un parado de larga duración -un año o más buscando trabajo- en España a finales de 2007. Desde el cuarto trimestre de 2012, esta dramática situación la sufre uno de cada dos parados. Y lo más grave es que, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) esto va a provocar un incremento «que será difícil de deshacer» del desempleo estructural, aquel que no depende de la coyuntura y que permanecerá incluso cuando hayamos olvidado la crisis.
La OCDE avisa de que el número de parados de larga duración crece y corren el riesgo de perder su derecho a la ayuda por desempleo y «caer en la asistencia social, que es menos generosa». En el contexto actual, alecciona la OCDE, es necesario mantener y «fortalecer» las ayudas a los parados de larga duración, especialmente en los países donde las tasas siguen siendo muy altas.
En su informe 'Perspectivas de Empleo' para 2013, destaca que las ayudas a los parados «han actuado como estabilizadores automáticos cruciales durante la crisis, limitando el impacto negativo del paro y de las pérdidas de ingresos de los hogares». Al tiempo que se garantizan ingresos a los más vulnerables, la OCDE exhorta a adoptar medidas que faciliten la búsqueda de empleo como la ventanilla única, la colaboración público-privada, así como exigir disponibilidad para trabajar a grupos que habían quedado exentos.
Las previsiones del organismo presidido por Ángel Gurría no son optimistas, ya que asegura que el paro seguirá en tasas elevadas hasta bien entrado 2014. En la OCDE hay 48 millones de parados, 16 millones más que en 2007 y la cuarta parte de los nuevos desempleados se ha registrado en España. La tasa de desempleo en España (26,9% en mayo) es la segunda más alta de la OCDE, solo superada por Grecia (27%) y muy por encima de la media (8%). El próximo año, España alcanzará una tasa de paro del 27,8%, según la organización.
La OCDE también subraya que «solo un parte del descenso en el empleo juvenil se ha reflejado en el incremento en el número de jóvenes que realizan estudios u otra formación», puesto que los 'ninis' (ni estudian ni trabajan) se han incrementado en siete puntos porcentuales. Los 'ninis' son particularmente vulnerables a que el desempleo prolongado o inactividad «afecte negativamente a toda su vida laboral futura» originando «cicatrices» laborales difíciles de curar. La proporción de jóvenes que trabajan en España se ha reducido 21 puntos porcentuales desde el inicio de la crisis, cinco veces más que en la media de la OCDE.
Por otra parte, considera que la reforma laboral «debería aumentar la movilidad laboral y estimular la productividad y la creación de empleo cuando se recupere el crecimiento económico».
En el informe sobre España se resalta que el periodo de prueba de 12 meses incluido en el nuevo tipo de contrato para pymes es el «más largo en la OCDE después del de Reino Unido, excluyendo los países donde no hay duración máxima fijada por ley». La organización subraya que la reforma laboral ha reducido «de forma significativa» la rigidez de la legislación laboral del país.