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Jóvenes chinas se hacen fotografías con sus teléfonos iPhone em Sanghái. :: REUTERS
Sociedad

La última llamada

Apple anuncia que investigará la muerte de una joven china que se electrocutó al contestar en su iPhone 5

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La noticia de que una joven china falleció al usar su iPhone 5 ha disparado todas las alarmas en Apple. La multinacional ha iniciado una investigación para averiguar por qué Ma Ailum, de 23 años, perdió la vida este fin de semana cuando se electrocutó con su teléfono móvil. Al parecer, todo ocurrió cuando la joven contestó una llamada de su iPhone 5 mientras este estaba recargando su batería por medio de un cargador conectado a la red eléctrica.

Nada más enterarse de la noticia, la hermana mayor de la fallecida escribía en Sina Weibo, el equivalente chino de Twitter: «Espero que Apple pueda darnos una explicación. Espero también que todos vosotros os abstengáis de usar vuestros teléfonos móviles cuando se estén cargando». La respuesta de Apple no se hizo esperar. «Estamos muy apenados por este trágico suceso, ofrecemos nuestras condolencias a la familia de Ma e indagaremos detalladamente lo que ha acontecido», explicaron los portavoces de la empresa.

Además de llevar a cabo su propia investigación, Apple colaborará con la Policía para lograr averiguar la verdadera causa de la muerte. La familia ha entregado el teléfono, así como todos los componentes del aparato, para que sean analizados con detenimiento. Pero las reacciones de los usuarios en contra de la compañía no se hicieron esperar: «Madre mía, ¡el móvil mata a la gente!», aseguró una internauta.

Los investigadores del Hong Kong Institute of Vocational Education, encargados de buscar una explicación al suceso, alegan que no se conocen las circunstancias reales del accidente y aseguran que hay que observar y descubrir las variables que determinarán si el iPhone 5 es realmente la causa de la muerte de Ma Ailum. Por su parte, Johnny Sin Kin-on, profesor de la Universidad de Hong Kong de Ciencia y Tecnología, afirmó al Sunday China Morning Post que «existe el riesgo de accidente con un dispositivo eléctrico mientras la batería se carga, ya sea una máquina de afeitar o un teléfono».

No es el primer suceso en el que las nuevas tecnologías demuestran, supuestamente, su peligrosidad. Hace aproximadamente una semana se conoció el caso de un Samsung Galaxy S3 que explotó dentro del pantalón de una mujer, causando quemaduras de tercer grado en su pierna.