Un adolescente fallece de un ataque al corazón mientras jugaba a la consola

Un suceso ocurrido en Inglaterra ha disparado las alarmas sobre los posibles peligros de los videojuegos. El adolescente Jake Gallagher, de 16 años, falleció mientras jugaba al Sonic, una de las estrellas del firmamento de la consola.

Aunque se ha conocido esta semana, los hechos sucedieron en abril. En esos días, Jake acudió a visitar a su abuela en la pequeña población de Dunstable, en el centro de Inglaterra. Y como tantas otras veces, llevó consigo su consola XBOX360 y su videojuego favorito, Sonic. Pero las cosas, en esta ocasión, no fueron como siempre. Mientras jugaba cayó al suelo repentinamente. La abuela llamó a una ambulancia y aunque Jake fue hospitalizado, murió dos días después en el centro sanitario.

La madre de Jake, Sarah Pyatt, afirma que el fallecimiento fue debido al excesivo entusiasmo de su hijo al jugar a Sonic. Sarah recuerda que Jake se ponía muy eufórico con este videojuego. "Saltaba y daba vueltas mientras gritaba a la pantalla", ha declarado al periódico 'The Sun'.

Pero la única causa no se encuentra en el videojuego. Según la autopsia, Jake sufría una enfermedad coronaria que no estaba diagnosticada y su corazón no pudo soportar esta vez la intensa emoción del juego.

Sin embargo, el debate está sobre la mesa. Sanjay Sharma, médico del hospital donde fue atendido el adolescente, recuerda que "existe un riesgo con los videojuegos, ya que causan importantes incrementos de adrenalina" y, por tanto, un mayor nivel de pulsaciones en el corazón, lo que puede provocar algún tipo de accidente cardiovascular. Pero no se trata de culpar solo a los videojuegos: la actividad física fuerte o las atracciones de los parques temáticos ocasionan efectos similares. Por eso, los médicos recuerdan la importancia de conocer si la persona sufre alguna enfermedad coronaria.