El insulto de «orangután» de la Liga Norte a la ministra negra subleva a la política italiana
El partido defiende a su diputado Roberto Calderoli e ignora las peticiones de dimisión hechas por el presidente y el primer ministro
ROMA.Actualizado:La Liga Norte lleva desde el primer día diciendo barbaridades de la nueva ministra de Integración, Cecile Kyenge, de origen congoleño, pero el vicepresidente del Senado, el impresentable Roberto Calderoli, ha marcado un hito al compararla con un orangután. La frase exacta es: «Cuando veo las imágenes de la Kyenge no puedo no pensar, aunque no digo que lo sea, en los rasgos de un orangután». Lo dijo en un mitin en un pueblo. A la vista de sus desastrosos resultados electorales y su crisis interna la Liga se ha agarrado al insulto racista para mantener el núcleo acérrimo de votos. Se ha armado un gran escándalo. El presidente de la República, Giorgio Napolitano, y el primer ministro, Enrico Letta, han pedido su dimisión en un coro general.
Calderoli es un habitual de las imprecaciones racistas y los numeritos, como pasearse con cerdos por terrenos destinados a construir mezquitas con el fin de dejarlos impuros y parar las obras. Ha explicado tranquilamente que «solo era un juicio estético, no político». Que adora los animales y que le gusta compararlos con la gente. «Fue en términos de simpatía, nada personal», insistió ayer. Luego llamó a Kyenge para pedirle disculpas y ella las aceptó, pero sólo a nivel personal. Sigue exigiendo responsabilidades institucionales. Pero Calderoli no piensa irse.
Kyenge, siempre elegante ante las ofensas, ha declarado que «quien no es capaz de traducir su malestar en un lenguaje duro pero correcto debe dejar el cargo a quien lo sea». Asegura que el problema es la imagen negativa de Italia y que, más bien, cree que el primer objetivo de los insultos es la mujer, al margen de la raza. Confirmó que recibe amenazas a diario.
La tensión política ayer en Italia era muy alta. A la Liga estos episodios siempre le salen gratis, pero se ha pasado un límite. Finalmente Letta echó un órdago con un llamamiento al líder de la Liga, Roberto Maroni, «a que cierre esta página rápidamente». «Si no la cierra se entra en una lógica de choque total», advirtió tras recordar que actualmente trabaja con Maroni, presidente de Lombardía, la región de Milán, en la Expo 2015 y podría haber consecuencias. Pero el comité del partido se reunió ayer y, pese a condenar el insulto, defendió a Calderoli. Es un pulso que puede demostrar una vez más la debilidad de Letta. El partido no solo defendió a Calderoli, sino que empeoró la situación.
Un peso pesado, Matteo Salvini, dijo directamente a Napolitano que se callara. Otro energúmeno, Daniele Stival, escribió en las redes sociales que se solidarizaba con los orangutanes por haber sido comparados con la ministra.