Tito: «Pep no vino cuando le necesité»
El técnico azulgrana reprocha al del Bayern que no le visitara durante sus dos meses de lucha en Nueva York
BARCELONAActualizado:La pretemporada no ha empezado de la mejor de las maneras en el Barcelona. No solo empiezan a reproducirse con virulencia las atávicas guerras civiles por el poder del club, donde Laporta y Rosell librarán duras batallas en los próximos meses, sino que además el actual entrenador y el anterior se han visto arrastrados en estas luchas internas. Tito Vilanova, un hombre muy calmado pero que como ya demostró el año pasado en sus cara a cara con José Mourinho no rehuye la polémica, salió este martes al paso de las a su juicio «sorprendentes» declaraciones que hizo la semana pasada su «amigo» Pep Guardiola desde la concentración del Bayern de Múnich. Guardiola, que apoya a Laporta y a Cruyff, frente a Rosell, salió en tromba contra la actual directiva, que está enfrentada con el expresidente, a la que acusó de atacarle utilizando la enfermedad de su exayudante.
Vilanova, en su primera comparecencia de la temporada, no se mordió la lengua y dio muestras de que la relación personal que mantenía con el de Santpedor ya no es tan estrecha. Solo ellos saben lo que ha ocurrido (hay teorías para todos los gustos, pero la marcha de Pep y la elección de Tito como máximo responsable del Barça podría estar en el origen del distanciamiento). «Creo que Pep no estuvo acertado. No creo que nadie de la junta haya utilizado mi enfermedad para atacarle. Mi familia y yo estamos encantados con la directiva por el apoyo que nos ha dado», afirmó el técnico culé.
Aunque dijo que no quería desvelar aspectos personales, sí relató uno muy importante y que dejó a las claras que Tito y Pep ya no mantienen la amistad que labraron cuando coincidieron en La Masía, siendo aún unos jóvenes que soñaban con jugar en Primera División. «Es cierto que Pep vino a verme cuando estuve en Nueva York en una visita de dos días, pero luego, cuando estuve haciendo el tratamiento y me operaron, y estuve más de dos meses, no nos vimos y no fue por mi culpa. Es mi amigo y en aquel momento lo necesitaba, y él creyó que no tenía que estar a mi lado. Seguramente yo habría actuado de otra forma». Tito tiró de diplomacia, no quiso cargar con dureza, porque no es su estilo, pero sus palabras tenían tal carga de profundidad que no hacía falta pronunciarlas con exabruptos ni en tono elevado.
De un día para otro, el Barça ha caído en los errores del pasado, los que llevaban a la división de la masa social entre cruyffistas y nuñistas, y ahora entre sandristas y laportistas/guardiolistas. Vilanova conoce la historia del club y apeló a la unidad, como lo hizo Rosell el lunes cuando trató de evitar la polémica y se declaró guardiolista, aunque nadie le creyese. «Solo hemos de pensar en el Barça, todo lo demás nos hace más débiles y hoy creo que somos más débiles que hace unos días», dijo Vilanova, que para tratar de cerrar la polémica con el nuevo técnico del Bayern, con el que podría enfrentarse durante la temporada, afirmó que sigue siendo su amigo. «El que me anima a ser entrenador del Barcelona es él, por eso que el problema no viene por ahí. Pep es mi amigo, desde hace 28 años, hemos escrito una página imborrable en este club y es mi amigo", reconoció.
La decisión de Thiago
En lo deportivo, Tito habló de las bajas, sobre todo la de Thiago, que no ha sentado muy bien en el barcelonismo. «Intenté que se quedara, pero sabía que tenía mucha competencia. No me sabe mal que se lo haya llevado Pep. Me sabe mal que se vaya del Barça», aseguró. «Era un jugador de presente y de futuro pero él decide donde quiere jugar. Si Thiago quiere, que se vaya a jugar al Bayern de Múnich», remató. Alcántara, por cierto, dejó muy claro durante su presentación en el club bávaro que deseaba un «cambio de aires radical».
Vilanova señaló, además, que no hay caso Cesc, que a pesar de que en Inglaterra se lo rifan entre el Arsenal y el Manchester United, el de Arenys le ha dicho que quiere triunfar en el Barça. Apuntó que el club fichará un central seguro, que él ha pedido a Thiago Silva y que la gente tiene que estar ilusionada con la temporada porque el Barça tendrá juntos a Messi y Neymar. «Uno es el mejor jugador del mundo, y de la historia, y ahora incorporamos a alguien que será un gran jugador. No será un problema que se entiendan dentro del campo. Debemos estar ilusionados de tener a Messi y Neymar en el mismo equipo. Debemos ser optimistas, somos unos afortunados», remató.