cultura japonesa

«Me sale la sonrisa cuando oigo hablar de monstruos»

Guillermo del Toro estrena en EEUU su nueva película, 'Pacific Rim', que rinde homenaje a la ciencia ficción nipona

MADRID Actualizado: Guardar
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“Para mí los monstruos son una adicción. Así como hay gente a la que le sale una sonrisa en los labios cuando oye hablar de cachorritos o gatitos, a mí me sale la sonrisa cuando oigo hablar de monstruos”. Estas curiosas declaraciones las hizo hace unos días el director de cine mexicano Guillermo del Toro, que el pasado viernes estrenó en EEUU su última película: 'Pacific Rim'. El largometraje, que se se presentará en España el 9 de agosto, es todo un homenaje al 'anime' y al cine japonés y, en concreto, a los géneros conocidos como 'mecha' -robots gigantes pilotados por humanos- y 'kaiju eiga' -cine con monstruos de grandes dimensiones dispuestos a arrasar cualquier ciudad-.

El género 'mecha' tiene sus orígenes en la ciencia ficción anglosajona. En la famosa novela 'La guerra de los mundos', de H. G. Wells (1898), ya aparecen unas máquinas llamadas 'trípodes' que en la cima de sus tres largas patas metálicas tenían una cabina donde un marciano pilotaba el mecanismo. Pero es la animación japonesa la que hace suyo este género y lo eleva a los altares del mito cultural. La primera aparición de estas máquinas es en un manga: 'Tetsujin 28-go' de Mitsuteru Yokoyama (1956). Sin embargo, los más puristas lo descartan ya que el gran robot era manejado mediante control remoto y no desde su interior. En 1972, llega finalmente la serie de 'anime' que dará a conocer mundialmente el género: 'Mazinger Z', de Go Nagai (1972).

Divinos o terrenales

Existen dos subgrupos dentro de la animación 'mecha' que dependen, sobre todo, del tipo de máquina protagonista en la historia: 'súper robot' y 'robot real'. En la primera modalidad, el 'mecha' se relaciona con la ultratecnología y, en algunos casos, incluso con la divinidad. En los robots recae todo el peso de la trama, dejando en un segundo plano a los pilotos. Dentro de este subgrupo se encuentra 'Mazinger Z'. En los 'anime' de 'robot real', las máquinas son simples utensilios industriales usados bien por el ejército, empresas o instituciones gubernamentales. Se los aleja del misticismo de los 'súper robot' y presentan fallos, precisan reparaciones y se van quedando obsoletos a medida que aparecen nuevos modelos. Al contrario de lo que pasa en el otro subgénero, los autómatas de 'robot real' no son los protagonistas, ya que el énfasis se pone en los pilotos. 'Gundam' de Yoshiyuki Tomino (1979) es considerado el primer manga de 'robot real'.

Entre los dos tipos se encuentra el 'anime' de Hideaki Anno 'Neon Genesis Evangelion', considerado el mejor trabajo del género y una de las principales series de animación japonesa. En esta obra televisiva, los robots -llamados 'eva'- ni siquiera son robots, por lo que algunos aficionados exigentes dejan fuera a esta serie del género 'mecha'. Los 'eva' son unas criaturas biológicas gigantes con un exoesqueleto mecánico y, al igual que los 'robots reales', se estropean, tienen fallos y existen distintos modelos según su innovación tecnológica. Además, los pilotos adquieren una importancia mayúscula. Sin embargo, estos robots biológicos tienen una vertiente divina, casi mágica, que los convierte en las máquinas perfectas, por lo que también podrían englobarse dentro de los 'súper robot'.

En 'Pacific Rim', las máquinas -denominadas 'jaeger'- pertenecen al subgrupo de los autómatas más terrenales. Es más, el robot principal es un obsoleto modelo rescatado prácticamente de la chatarra para realizar su último servicio: intentar ganar una guerra casi perdida contra unos monstruos gigantes. Los 'jaegers' son manejados por dos pilotos a la vez mediante la conexión mental entre ambos. Para esta misión desesperada, los elegidos son un expiloto retirado interpretado por Charlie Hunnam ('Sons of Anarchy') y una aprendiz a la que dará vida la actriz japonesa Rinko Kikuchi ('Babel, 'Mapa de los sonidos de Tokio').

Monstruos del Pacífico

“Nací en los sesenta, la década en la que el género 'kaiju' vivía su auge y todas las series animadas que un niño podía ver en Tokio estaban en la cultura mexicana”, cuenta Del Toro sobre el segungo género al que homenajea en su largometraje. 'Kaiju', que significa 'bestia extraña', es un monstruo gigante normalmente basado en animales, insectos, criaturas mitológicas o seres más insólitos. A pesar de que en el cine americano hay algún precedente, como el 'King Kong' de Merian C. Cooper (1933), es la película 'Godzilla' la que hace explotar al género. Dirigida por Ishiro Honda y estrenada en Japón en 1954, fue el origen de un cine que tenía a las bestias más variopintas como centro de atención.

La palabra 'kaiju' es la que también se utiliza en 'Pacific Rim' para denominar a los gigantes que han declarado la guerra a los humanos. Proceden de las profundidades del océano Pacífico y su aspecto es el de seres prehistóricos con una fuerza devastadora. Guillermo del Toro, reacio al uso desmesurado de la animación digital en sus películas, ha tenido que rendirse ante la dificultad de llevar a la pantalla grande los 'kaiju'. “Todas las escenas con los robots y con los monstruos son animadas pero dirigidas por mí: el ángulo de la cámara, la lente, la actuación, la iluminación..”, puntualiza el director, quien además asegura que el proyecto de 'Pacific Rim' se ha convertido en “la mejor experiencia” de su vida. A pesar de ser una superproducción de Hollywood y de que toca dos de los géneros más idolatrados por los aficionados al 'anime' y a la ciencia ficción, el mexicano ha dejado patente su firma en la película. Tanto es así que uno de sus actores 'fetiches', Santiago Segura, hace un cameo en el largometraje.