Soraya Sáenz de Santamaría escucha una de las preguntas de la rueda de prensa celebrada ayer tras el Consejo de Ministros. :: REUTERS
ESPAÑA

Santamaría justifica el silencio de Rajoy porque no tiene nada nuevo que decir

La oposición volverá la semana próxima a la carga para exigir que el presidente hable sobre Bárcenas en el Congreso o en el Senado

MADRID. Actualizado: Guardar
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Soraya Sáenz de Santamaría justificó ayer el veto del PP a que Mariano Rajoy comparezca en el Congreso para responder a preguntas sobre el escándalo Bárcenas argumentando que el jefe del Ejecutivo ya dijo en enero que el extesorero del PP mentía y que, desde entonces, nada ha cambiado. «El PP y, en particular, su presidente, han dado explicaciones en enero, febrero, marzo y abril en el Congreso sobre este hecho que se viene reproduciendo en los mismos términos», aseguró.

La vicepresidenta del Gobierno, por lo tanto, no cree que el ingreso en prisión de Luis Bárcenas, la aparición de dos hojas originales de la supuesta contabilidad B del PP o el dato de que el líder popular pudo recibir sobres del partido incluso cuando era ministro de José María Aznar sean elementos suficientes como para que Rajoy vuelva a la Cámara baja. Es más, aseguró que el propio Alfredo Pérez Rubalcaba hizo mención, durante su intervención ante la Diputación Permanente, a citas parlamentarias de los últimos cinco meses en las que el presidente había contestado a las acusaciones de la oposición sobre una supuesta financiación ilegal del partido.

Santamaría, que sí pronunció el nombre de Bárcenas durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, culminó ayer el férreo cierre de filas de sus compañeros de Gabinete para blindar a Rajoy. La vicepresidenta garantizó que el presidente del Gobierno cuenta «con el apoyo y la confianza de todo su equipo porque todos hemos trabajado muchos años con él y sabemos de su honestidad, en este y en todos los asuntos, y que siempre se ha dedicado al interés general».

Imagen de normalidad

Al tiempo, trató de zanjar cualquier polémica sobre el estado de ánimo de los ministros tras las acusaciones del extesorero del PP. «Todos estamos trabajando, como demuestra la pedazo de reforma que acabamos de presentar», afirmó en alusión a los cambios en la normativa energética aprobados hoy.

El Gobierno así se sumó de lleno a la estrategia del PP de mantener a su líder a salvo del desgaste de cualquier interpelación parlamentaria sobre el 'caso Bárcenas', al menos hasta la segunda quincena de septiembre, empeño que tienen garantizado con la mayoría absoluta del PP en ambas cámaras.

Pero, pese a las nulas opciones de éxito, la oposición no acepta el veto impuesto el jueves a la comparecencia de Rajoy y volverá a la carga la semana próxima, tanto en el Congreso como en el Senado, para exigir de nuevo al jefe del Ejecutivo que aclare en sede parlamentaria si cobró o no sobresueldos en negro de su partido y si cerró un acuerdo secreto con el extesorero en 2010 para que disfrutase durante años del salario y los beneficios de su cargo pese a simular que había sido expulsado por su imputación judicial en la trama de corrupción del 'caso Gürtel', según desveló el propio Bárcenas.

El grupo socialista del Congreso reclamó ayer al presidente de la cámara que convoque de urgencia a la Diputación Permanente, antes del pleno a celebrar el martes y miércoles, para que las sesiones incluyan preguntas e interpelaciones al Ejecutivo, posibilidad que el PP también vetó en la Junta de Portavoces celebrada el jueves. El escrito denuncia que el partido mayoritario, con su negativa, violó el pacto alcanzado en 2010 por todos los grupos de la cámara para que en los plenos de julio se ejerciese el control al Gobierno como en los ordinarios.

El segundo intento, igualmente abocado al fracaso, se registrará el martes por la mañana en el Senado, donde se reproducirá el tenso debate que ya se vivió el jueves en el Congreso, con el PP a un lado y el resto de partidos al otro, sobre la necesidad de que Rajoy dé explicaciones sobre Bárcenas en el Parlamento. Los senadores discutirán y votarán la petición de comparecencia urgente del presidente del Ejecutivo para aclarar la presunta financiación irregular del PP que presentaron de forma conjunta todos los partidos de la oposición en el Senado.