Gómez de Liaño insta al extesorero a decir la verdad sobre los papeles
El abogado deja claro a su cliente que él «mandará» en la estrategia y que no ve con buenos ojos las amenazas veladas
MADRID. Actualizado: Guardar«Aquí quien manda es el abogado igual que sobre un paciente manda su cirujano». Javier Gómez de Liaño quiere coger la sartén por el mango y no está dispuesto a que su cliente marque la dirección del proceso. La llegada del exjuez de la Audiencia Nacional al 'caso Bárcenas' podría marcar nuevos derroteros en este sumario. El letrado, según dejó claro ayer en varias intervenciones públicas, tiene intención de reconducir este proceso y de acabar con la filtración por fascículos de nuevas pruebas contra el PP. El letrado ha exigido a su cliente «trabajar sin interferencias» y le ha remarcado que no ve con buenos ojos las maniobras fuera de los tribunales, moneda corriente en este sumario hasta ahora.
«El señor Bárcenas tiene derecho a defenderse, pero mi consejo es que se defienda siempre con las armas, los instrumentos y las herramientas propios de un Estado de Derecho», apuntó el nuevo letrado del imputado. Gómez de Liaño reveló que el primer consejo que dio a su cliente cuando el jueves por la tarde asumió su defensa tras su entrevista en la cárcel de Soto del Real fue que, una vez «tomada la decisión de declarar, lo que hay que hacer es contestar y decir la verdad». «Si no hay verdad, no hay justicia, y si no hay justicia, no hay verdad», apuntó.
No obstante, el letrado no desveló sí, efectivamente, Bárcenas se acogerá el lunes a su derecho a no declarar o, por el contrario, se avendrá a responder al juez Pablo Ruz y confirmará, como hizo en la entrevista con 'El Mundo', que durante 20 años gestionó una contabilidad paralela en el PP. El abogado, sin embargo, insistió en que a sus defendidos siempre les aconseja «ajustarse a las preguntas» que puedan hacer el fiscal y el juez «en aras siempre a conseguir la verdad y la justicia».
Gómez de Liaño habló de una suerte de pacto con su cliente, de un «compromiso» para que sea «disciplinado» bajo su dirección jurídica y no haya en este proceso «maniobras al margen del Derecho». El exjuez aseguró que «por principio» los términos «chantaje, coacción o extorsión» no entran en su estrategia porque «la Justicia se asienta en algo bien diferente», en la «lealtad, la buena fe procesal y el respeto al Ministerio Fiscal y al juez instructor». Recalcó asimismo la necesidad de «preservar el secreto de las actuaciones» cuando le preguntaron sobre la constante filtración de documentos supuestamente desde el entorno del extesorero.
Difícil decisión
El exmagistrado no ocultó que se enfrenta a una «defensa complicada jurídicamente» y que le ha «costado» tomar la decisión de aceptar el caso. Habló de un proceso complicado no solo por la cantidad de material que ya obra en el sumario sino por las evidentes «implicaciones políticas» del mismo.
Gómez de Liaño, que no quiso valorar la decisión de sus antecesores de dejar la defensa de Bárcenas por su diferencia de criterio a la hora de llevar este caso, comenzó hoy mismo a ejercer de abogado de cliente. Así denunció el juicio paralelo al que, a su entender, está siendo sometido su cliente. En esa línea hizo hincapié en la necesidad de respetar el principio de presunción de inocencia en «un país donde los juicios de tumulto y de turba, desgraciadamente, proliferan».
Entrando en cuestiones judiciales, se mostró «extraordinariamente» en contra de la decisión del magistrado Ruz de enviar el pasado 27 de junio a Bárcenas a la cárcel de forma preventiva cuando éste no había faltado a ninguna de las citaciones judiciales previas.
Según el letrado, existen «circunstancias» para poder sustituir esa medida por «otra menos gravosa», en clara referencia a que se le pueda exigir una fianza u otra medidas cautelares que no sean la privación de libertad.