Economía rechaza un impacto «significativo» de la subida en el IPC
El departamento que dirige Luis De Guindos califica de «transitoria» la última escalada de cuatro décimas de la inflación
MADRID. Actualizado: GuardarDesvelado por el Gobierno el alcance de la inminente subida del recibo de la luz (más del 3%), la pregunta que surge de inmediato es si su traslado al cálculo del IPC descuadrará las previsiones oficiales de inflación para este año. El Ministerio de Economía considera que no será así y mantiene su pronóstico de que el IPC cerrará 2013 en el entorno del 1% en tasa anual, en contra de lo que creen los expertos.
«Yo no estimo que vaya a tener un impacto significativo sobre el IPC», señaló ayer el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Fernando Jiménez Latorre, en una comparecencia para valorar los datos de inflación de junio. Las cifras del INE reflejan una escalada de cuatro décimas en el último mes, la mayor en lo que va de año, hasta situar el IPC en el 2,1% interanual.
El departamento que dirige Luis De Guindos cree que el enésimo encarecimiento de la electricidad no disparará aún más esa cifra. De hecho, Jiménez Latorre considera que la fuerte subida de precios registrada el mes pasado supone un fenómeno «transitorio» y «entra dentro de las previsiones del Ministerio». «Esperamos que vaya moderándose y acabe el año en torno al 1%», recalcó el secretario de Estado.
Esa previsión no es compartida por algunos expertos. La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) elevó ayer una décima su previsión de inflación para 2013, hasta el 1,7% en media anual. Eso, avisa el organismo, siempre que «no se produzcan cambios normativos o modificaciones impositivas que afecten a los precios finales de consumo». El Instituto Flores de Lemus, en su Boletín de Inflación y Análsis Macroeconómico, calcula una tasa final del IPC del 1,4% para este año.
Por su parte, la asociación de trabajadores autónomos UATAE declaró que el último dato de inflación supone «un nuevo incumplimiento de las previsiones del Gobierno». A su juicio, la subida de precios todavía recoge el golpe que supuso la última subida del IVA, «a lo que habrá que sumar los anunciados incrementos en el precio de la energía eléctrica», se quejó.
Volatilidad
El Ministerio de Economía atribuye los resultados de junio a la evolución de los precios de los artículos más volátiles de la cesta, como los carburantes y los alimentos frescos. Según su explicación, el incremento de junio obedecería a un «moderado crecimiento» de la partida de combustibles (hasta el 3,8%), que contrastaría con la «fuerte caída» que del mismo mes del año pasado.
Por su parte, los alimentos frescos dispararon su tasa anual en 0,4 puntos porcentuales, hasta llegar al 5,3%. Un aumento debido sobre todo a la evolución alcista de los precios de las patatas (34,3%), las frutas frescas (11,7%) y la carne de ave (2,1%). En sentido contrario, la carne de ovino se abarató un 0,4%.
La inflación subyacente o núcleo estable de los precios (que excluye del cálculo los elementos más volátiles) permaneció estable en el 2%.
La variación mensual del IPC fue del 0,1% respecto de mayo. Ese aumento mensual fue provocado por la alimentación fresca (1,6%), a resultas de la subida de la fruta fresca (10,3%), la patata (7,5%) y los hoteles y otros alojamientos (4%). En sentido contrario, destaca el descenso del vestido y calzado (1,1%) por el inicio de las rebajas de verano.