
Si bebes, no navegues
El Ayuntamiento de Venecia estudia hacer pruebas de alcoholemia a los gondoleros tras las quejas de los turistas contra ellos
Actualizado: GuardarLos famosos gondoleros de Venecia, testigos de tantas y tantas historias de amor en los famosos canales de la ciudad italiana, podrían someterse pronto a los mismos controles de alcoholemia que los conductores de coches de la ciudad tras las numerosas quejas recibidas por navegar bebidos. El presidente del gremio de los gondoleros, Nicola Falconi, se ha mostrado partidario de la medida, con el objetivo de limpiar la imagen de un gremio que últimamente ha estado en entredicho.
La decisión se produce una semana después del incidente de un aspirante a este oficio, al que un grupo de gondoleros expertos obligó a quitarse las ropas y bañarse en las aguas de un canal como parte del proceso para ser admitido en este 'clan'. Tras saltar a la luz el vídeo del suceso, los políticos pidieron la suspensión inmediata y definitiva de los trabajadores involucrados en él.
Las concejalas de la ciudad Enrica Berti y Chiara Marri, las más beligerantes en este asunto, han dicho que «los gondoleros representan nuestra ciudad ante el mundo entero y, como tales, deben respetar no solo la cultura y la historia de Venecia, sino también el espíritu humano y social de sus ciudadanos».
Los gondoleros se sienten siempre en el punto de mira de los turistas. Los altos precios de un paseo por los canales de Venecia (más de cien euros por un trayecto de 45 minutos) o el machismo del gremio (hasta el 2009 no hubo una mujer gondolera) han puesto a estos trabajadores en el centro de la polémica.
Según algunos expertos, las góndolas, además, constituyen un peligro para los monumentos de la ciudad. El oleaje que provocan a su paso, conocido con el nombre de 'motoondoso', causa daños en los cimientos de los viejos edificios venecianos. En 2004, el ayuntamiento de la ciudad limitó la salida de los gondoleros a partir del mediodía. Los trabajadores pusieron el grito en el cielo, cansados de que se les culpara de provocar un deterioro que, sin embargo, agravan más los 'vaporettos', los barcos motorizados que recorren los canales.
Las góndolas son el símbolo de Venecia, además de una importantísima fuente de ingresos. Con más de 1.000 años de historia a sus espaldas, fueron el primer medio de transporte para los venecianos.