La venta de coches sigue en punto muerto
Las ayudas públicas para la compra de vehículos no han reactivado al sector en Cádiz, que paga las consecuencias del letargo del consumo doméstico
Actualizado:Las ayudas públicas para la compra de vehículos nuevos no han tenido el efecto deseado en la provincia de Cádiz. El Gobierno de la Nación puso en marcha el pasado febrero la segunda fase del denominado Plan de Incentivos al Vehículo Eficiente (PIVE). El objetivo no era otro que incentivar la compra de coches y reactivar con ello el maltrecho sector de la automoción. De esta forma, el ejecutivo de Rajoy puso sobre la mesa 150 millones de euros para gastar en doce meses. Sin embargo, el plan ha tenido más éxito en otros puntos del país, ya que las ayudas se han agotado y, por tanto, la duración del citado plan, también. Cádiz no ha sido, precisamente, de las provincias con más operaciones. Al contrario. Las ventas cayeron un 16,2% durante el primer semestre de este año, ya que sólo se han vendido 4.892 vehículos, un millar menos que en 2012. El Gobierno había depositado la confianza en este plan que incentivaba con 2.000 euros la compra de un coche nuevo si el conductor entregaba a cambio uno con diez años de antigüedad. La oferta era tentadora, pero no ha servido de mucho en una provincia que cuenta con la tasa de paro más alta del país, un 41%. Las economías domésticas gaditanas no están preparadas aún para realizar inversiones. La compra de un vehículo, por muchas ayudas públicas que se inyecten y se anuncien, no figura entre las prioridades de las familias. La incertidumbre laboral de quienes gozan de un puesto de trabajo, las nulas expectativas que se ciernen sobre quienes lo han perdido y las dificultades para ahorrar son la clave del letargo que sufre el consumo interno. Los concesionarios gaditanos, pese a todo, han pedido una prórroga del PIVE. La patronal del sector apunta a que el 90% de ellos se encuentra en pérdidas y su nivel de supervivencia se ha situado muy cuesta arriba.