PEDAZOS

Ridículo. La burbuja del fútbol español ha explotado y ha dejado todo perdido. Es esperpéntica la encrucijada en la que se encuentra el fútbol modesto, donde en verano se habla más de avales que de fichajes, de denuncias que de delanteros, de desapariciones que de objetivos.

Separados por apenas 30 kilómetros, Cádiz y Jerez siguen demostrando que son dos mundos opuestos, pero que coinciden en lo ruinoso de su presente. Ayer, en los alrededores de Chapín hablaban hasta los bordillos, con informaciones contradictorias, ilusiones rotas al momento, mentiras, verdades que rápidamente se convierten en mentiras, noticias cruzadas en la guerra de medios, y la incertidumbre como reina en este circo azulino.

En la otra acera, la amarilla, todo lo contrario. Silencio absoluto, desesperante y sospechoso, porque la oscuridad suele esconder movimientos extraños. Entiendo que no pueden monopolizar los focos constantemente cuando no hay noticias, pero es obligado aclarar el panorama en fechas claves como las actuales, con todo por hacer y ningún paso dado de forma oficial.

Antes, el día D era el 31 de agosto, cuando los clubes apuraban hasta el último minuto antes de la medianoche para consumar sus fichajes. Ahora, es el 30 de junio cuando hay que pagar las denuncias presentadas en la AFE para evitar el descenso administrativo. La semana primera de julio en la que hay que presentar los avales para convencer a la RFEF de que puedes competir. El 31 de julio para hacer frente a los últimos pagos que te pueden quitar los derechos para fichar... Y así, día tras día, semana tras semana, en la que se va confirmando el ridículo de un sistema que ha saltado por los aires, y lo quieren arreglar con dos gotitos de pegamento. Ahí está el Xerez. Esto no tiene sentido...