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ESPAÑA

El chófer del autobús de Ávila se durmió

Las víctimas fallecieron aplastadas o tras salir despedidas después de que el vehículo circulara decenas de metros rozando el guardarraíl El siniestro se cobra la vida de nueve personas y deja a otras 22 heridas, seis de ellas de gravedad

PABLO GARCINUÑO
ÁVILA.Actualizado:

Un total de nueve muertos y 22 personas heridas, seis de ellas de gravedad, fue el trágico resultado del accidente que protagonizó en la mañana de ayer un autocar de la línea regular entre Serranillos y Ávila, en el punto kilométrico 123 de la N-403. El vehículo se salió de la vía por el margen derecho, a unos 11 kilómetros de la capital abulense, en torno a las 8.45 horas. Una de las heridas graves es una niña de siete años que sufre una severa fractura de cráneo. Los familiares de los fallecidos fueron atendidos por psicólogos y especialistas en un polideportivo cercano.

El autocar chocó con un talud, en plena curva, tras lo que circuló unos metros rozando contra el guardarraíl, lo que evitó que volcara. Por ese motivo, la mayoría de los fallecidos estaban sentados en el lado derecho. Algunos salieron despedidos hacia fuera y otros resultaron aplastados, según palabras del delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, quien se personó en el lugar de los hechos tras conocer la trágica noticia. Todos los ocupantes resultaron heridos «en mayor o menor medida», afirmó el delegado. Hasta el lugar se desplazaron una docena de ambulancias y dos helicópteros, así como numerosos efectivos de los bomberos.

El conductor, R. G. S., de 54 años, salió ileso del siniestro, aunque se encontraba en estado de shock ante lo ocurrido, según declaró tras visitar a varios de los heridos el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Él mismo llamó a su cuñado para avisarle del fatídico accidente y decirle que él se encontraba bien. Se le realizó un prueba de alcoholemia y el resultado fue negativo. No obstante, al tomársele declaración horas después del suceso, reconoció haberse dormido al volante, lo que parece la causa más probable para que el vehículo se saliese de la vía. Tras esta confesión, la juez de instrucción número 2 de Ávila ordenó la libertad provisional, comunicada y sin fianza del conductor, investigado por nueve posibles delitos de homicidio imprudente. Como medida cautelar, la juez le ha prohibido conducir vehículos de motor mientras dure la tramitación de la causa.

Respecto al estado del autocar, había superado recientemente la ITV y «los seguros estaban en regla», según afirmó el delegado del Gobierno. El delegado de la Junta en Ávila, Francisco José Sánchez, declaró que lo prioritario en los primeros momentos era «atender lo antes posible a las víctimas», y que luego se iniciarían las investigaciones para aclarar los sucedido. El suceso ocurrió en un tramo de la carretera en buen estado y sin dificultades aparentes. De hecho, la jefa provincial de Tráfico, Inmaculada Matías, señaló que no es un punto negro ni un tramo de concentración de accidentes. Hugo Gil, el otro conductor de la línea regular entre Serranillos y Ávila, no se podía explicar lo ocurrido. Él estaba de vacaciones, pero acudió al lugar del accidente en cuanto se enteró. «Nunca había pasado nada», afirmó tras confirmar que el vehículo acababa de pasar la ITV.

El propio subsecretario del Ministerio de Interior, Luis Aguilera, señaló que se trata de una «curva ancha con visibilidad y, por lo tanto, no es un tramo difícil». Afirmó también que se había revisado el tacógrafo y que se había obtenido resultados correctos.

Sin obligación

El autobús fue matriculado en 1997 y, por lo tanto, estaba exento de la obligación de contar con cinturones de seguridad en todas los asientos. De hecho, solo existía en el lugar del conductor. Según ha podido saber este periódico, la compañía estaba a punto de retirar el vehículo del servicio.

Esta línea es utilizada por entre 30 y 40 personas cada día. «Este tipo de líneas regulares fundamentalmente las cogen personas que no tienen carné de conducir por ser muy jóvenes o personas mayores», señaló a su vez el regidor de El Barraco, José María Manso. Hasta tres horas después del accidente, sobre las 11.45 horas, no se consiguió sacar el autobús accidentado de la cuneta de la carretera, apuntalado por los Bomberos de Ávila previamente para evitar que finalmente volcara. Una grúa fue la encargada de llevar a cabo un largo trabajo que provocó cortes intermitentes en ambos sentidos de la N-403 durante toda la mañana.

Una vez levantado el vehículo, se pudo ver que la parte derecha era la más afectada por el golpe, con el nombre de la compañía prácticamente borrado. Mientras tanto, distintos operarios recogían los efectos personales y objetos desperdigados por la calzada, en un escenario sembrado de restos metálicos y de cristal, y de marcas de neumático.