Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Imagen de la invasión de algas en la playa de Qingdao. :: AFP
Sociedad

El mar Amarillo se tiñe de verde

Una epidemia de algas asola la ciudad china de Qingdao y convierte la playa en un inmenso jardín de 28.900 kilómetros cuadrados

JAVIER CORDERO
Actualizado:

La naturaleza regala estampas grandiosas. Increíbles. Sorprendentes. Más propias de la ciencia-ficción. Es capaz de transformar las cristalinas aguas de una playa en un gigantesco jardín de algas de 28.900 kilómetros cuadrados, una especie de versión acuática de los míticos jardines colgantes de Babilonia. Eso es lo que ha ocurrido en la localidad china de Qingdao con el mar Amarillo, convertido de la noche a la mañana en un tapete verde visto desde el aire por una plaga de algas.

Los habitantes de esta localidad situada al noroeste del gigante asiático no se dejaron intimidar por tamaña invasión procedente del fondo marino. Decenas de ellos no renunciaron a sus baños. Y es que muchos lugareños ya deben de estar acostumbrados a un fenómeno que se repite desde los últimos años, aunque nunca con tanta intensidad como en esta ocasión.

La causa de la espectacular aglomeración de algas parece ser un problema de contaminación industrial. Según los expertos, estos fenómenos se suelen producir como consecuencia de una descarga masiva de fosfatos o nitratos en el agua. «El origen puede ser la agricultura, aguas residuales no tratadas o procesos industriales», aseguró Brenda Parker, investigadora de la Universidad de Cambridge.

Pero más allá de tan bucólica imagen se esconde un peligro para el ecosistema. Y es que el manto verde bloquea la entrada de la luz solar en el océano y absorbe el oxígeno del agua, con lo que asfixia a los organismos marinos. Por suerte, la especie de alga que ha invadido la costa del mar Amarillo, la 'Enteromorpha prolifera', no es tóxica, por lo que no provoca ningún peligro para el hombre. Sin embargo, el trabajo para devolver a la playa su imgaen habitual es arduo.

Para poder hacer frente a esta invasión verde de más de 7.300 toneladas los equipos de limpieza de la ciudad se han visto obligados a utilizar varios bulldozers y potentes excavadoras para retirar las algas, según informa la agencia de noticias Xinhua.

Habrá que ver si este fenómeno, que se repite anualmente en esa localidad china desde hace seis años, provoca un aumento del número de turistas en la región deseosos de ver actuar a la naturaleza en todo su esplendor.