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Evo Morales, arropado por los presidentes de Ecuador y Venezuela, ayer, en Cochabamba. :: JORGE BERNAL/ AFP
MUNDO

«Nos dijeron que Snowden iba en el avión»

Margallo asegura que medió para facilitar el vuelo de Evo Morales tras recibir una garantía escrita de Bolivia

R. C.
MADRID.Actualizado:

«España no tiene que pedir ninguna disculpa». Con estas palabras el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, zanjó ayer cualquier discusión acerca del supuesto veto de España al paso o al aterrizaje del avión presidencial de Evo Morales el pasado martes, en su ruta entre Rusia y Bolivia. Además, el ministro reveló que su homólogo boliviano, David Choquehuanca, le llamó por teléfono en la noche del martes al miércoles para que «intentase mediar con Francia e Italia para que abriesen el espacio aéreo», que estos dos países habían cerrado por el temor de que el exanalista de la CIA Edward Snowden, buscado por las autoridades de Estados Unidos por revelar detalles de su programa de espionaje, viajara con Morales en el avión.

Según el relato de García-Margallo, él mismo respondió a la petición de Choquehuanca rogándole que le proporcionara «una garantía escrita» de que Snowden no estaba en el avión, «cosa que me envió y le agradecí». El ministro incluso recibió el permiso para registrar el avión «si era necesario». El acuerdo final entre España y Bolivia fue enviar «al embajador» español en Austria, Alberto Carnero, al lugar donde se encontraba retenido en Viena Evo Morales, «para buscar las condiciones para que se abriese el espacio aéreo frances y para acelerar la escala en Las Palmas», dijo García-Margallo.

En este punto el relato del presidente boliviano choca con la explicación dada por España, ya que Morales asegura que representantes de la embajada española intentaron revisar su avión y con esa intención le propusieron «tomar un cafecito dentro». García-Margallo admitió que «probablemente sea cierto» que se hizo esa invitación, pero «en ningún caso se exigió eso como condición» para que el avión aterrizase en España.

Información 'anónima'

Lo que parece cierto es que tanto España como Francia, Italia y Portugal recibieron información -cuyo origen ninguno de estos gobiernos ha precisado- de que Snowden había abandonado Moscú en el avión presidencial de Bolivia. «Nos dijeron que los datos estaban claros, que estaba dentro», reconoció ayer García-Margallo, sin precisar si esos datos los proporcionó Austria, Estados Unidos u otro país. A la pregunta de si habló por teléfono con algún representante del Gobierno estadounidense sobre este tema durante la noche del martes al miércoles, el jefe de la diplomacia española contestó que eso «forma parte del secreto de sumario».

Sin embargo, el ministro añadió que «bastó la palabra del Gobierno boliviano» para saber que esa primera información era errónea. «Creo en la palabra de los países amigos y Bolivia lo es», dijo García-Margallo. El Ministerio emitió por la tarde un comunicado para lamentar «muy sinceramente que se haya producido un incidente de este tipo, sobre el que (el Gobierno) reitera que no tiene ninguna responsabilidad y desea manifestar su sorpresa por algunas declaraciones que emiten juicios de valor sobre su actuación, que siempre estuvo dirigida a la rápida y satisfactoria resolución del caso».

El exconsultor informático de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense continuaba ayer en la zona de tránsito del aeropuerto Sheremétievo-2 de Moscú, a la espera de que algún país le otorgue el asilo político. La situación de Edward Snowden sigue sin cambios siete días después de haber enviado peticiones de asilo a 21 países y cerca de dos semanas de su llegada a Rusia procedente de Hong Kong. El portal de Wikileaks en Twitter informó ayer de que el joven había solicitado acogida «a otros seis países, que no serán desvelados por el momento debido a la interferencia de Estados Unidos».