Miembros de la familia Mandela llevan los restos de uno de los hijos fallecidos del presidente. :: REUTERS
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La familia de Mandela se disputa el lugar que acogerá su sepultura

La lucha pública entre las hijas y un nieto del dirigente hospitalizado, por diferencias sobre la gestión de las empresas, escandaliza a Sudáfrica

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Mandla, nieto de Nelson Mandela, reconoció ayer en rueda de prensa que su abuelo le pidió ser enterrado en la aldea de Qunu, donde creció y ha residido tras retirarse de la política activa. El miembro del clan se encuentra enfrentado al resto de la familia por el traslado de los restos de tres hijos del dirigente desde su primer emplazamiento, en Qunu, hasta la vecina Mvezo, donde ejerce el cargo de jefe del Consejo Tradicional. La medida, interpretada como un intento de situar allí también la futura sepultura de Madiba, fue revertida hace 48 horas por un mandato judicial obtenido por su tía Makawize, Graça Machel, la esposa del enfermo, y otros quince parientes.

El conflicto por la tumba, que escandaliza a Sudáfrica, encubre disputas económicas, según el joven, quien también admite que las diferencias tienen su verdadera raíz en su negativa a apoyar en abril la expulsión de tres miembros del consejo de administración de empresas creadas por Mandela para gestionar las regalías de la explotación de su figura. La iniciativa fue de sus actuales oponentes Makawize y Zenani Dlamini, hija del primer matrimonio del político, y afectó, entre otros, al prestigioso abogado George Bizos, uno de los adalides de la lucha antiapartheid.

Los rivales de Mandla alegan que quiere convertir Mvezo en lugar de peregrinación de los seguidores del expresidente y beneficiarse de los ingresos que puedan generarse. Los detractores aseguran que el nieto piensa en un santuario, un hotel y un estadio en ese emplazamiento.

La controversia tiene lugar un mes después de la hospitalización del anciano estadista por una infección pulmonar recurrente. La declaración de los partidarios de Makawize, que impulsó la demanda contra el nieto, reconocía su grave estado de salud, evidenciado por la revelación de que requiere respiración asistida. Algunas interpretaciones sugieren que se pretendería mantenerlo así al menos hasta el día 18, cuando cumplirá 95 años y se celebra el Mandela Day.

Mandla, el polémico descendiente del líder del Congreso Nacional Africano, es el primogénito de su ya fallecido hijo Makghato. Su proyección pública ha sido creciente en los últimos años por su condición de parlamentario en las filas del partido gubernamental. Las disputas en el seno de la familia también han derivado en varios enfrentamientos judiciales ampliamente divulgados, especialmente aquellos que afectan al control sobre su fideicomiso.