Realizan la segunda exhumación de un posible bebé robado en sólo una semana

La orden de exhumación para las familias que han denunciado el supuesto robo de bebés supone una oportunidad para cerrar el duelo y acabar con las dudas. Pero la que se ejecutó ayer en el cementerio San Juan Bautista de Chiclana sólo sirvió para avivarlas aún más. José María y Ana asistieron a la apertura del nicho en el que se encuentran los supuestos restos de su hija, nacida hace 27 años. Se trata de la segunda que se lleva a cabo esta semana y que ha dado un impulso a estos casos.

Puntuales a la hora prevista, varios familiares y miembros del colectivo SOS Bebés Robados acompañaron al matrimonio durante el duro trago. Pero descubierto el enterramiento, «no había muestras de que allí se encontrara el cuerpo de un niño», aseguró el padre poco después de terminar el procedimiento. José María explicó que «sólo había una gran cantidad de arena», aunque el forense le confirmó poco después que han encontrado restos humanos.

Además de las dudas, los padres lamentaron la falta de sensibilidad de varios funcionarios públicos que incluso les llegaron a pedir en un principio que se marcharan. La familia exigió estar presente, lo que en estos casos supone una obligación, y finalmente se lo permitieron, aunque se limitó la asistencia del colectivo que los representa y de los medios de comunicación.

Y mientras se tomaban las muestras para el análisis de ADN, José María recordó que lleva más de 27 años manteniendo la sospecha sobre el fallecimiento de su primera hija. Contó que la niña nació en el Puerta del Mar y el parto resultó complicado. Fue poco después cuando le comunicaron que la pequeña no había sobrevivido y ahí comenzó la cadena de «incoherencias». «Primero me dijeron que tenía sufrimiento fetal, luego que se había ahogado con el cordón y hasta me mencionaron un problema de hígado, no tiene sentido», recalcó el padre.

El certificado de defunción y el informe de la autopsia tampoco disolvió las dudas. «Incluso se equivocaron en el sexo del bebé y decían que era un niño». Todo ello fue motivo suficiente para sustentar la denuncia que ha iniciado este proceso judicial. La presidenta de la Asociación SOS Bebés Robados, Rosario Herrera, criticó que se produzcan retrasos, aplazamientos y problemas en estos casos. Por delante quedan aún las exhumaciones más numerosas, las del cementerio de San José, donde los trabajos podrían comenzar después del verano. «Quizá haya que derribar cuarteladas y eso lleva un tiempo», calculó. También recalcó que el colectivo está buscando la colaboración de antropólogos forenses para agilizar los procesos.