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Snowden se ve obligado a revocar su petición de asilo a Rusia y busca otro destino
Salvo Venezuela y Bolivia, ninguno de los 21 países a los que el joven informático ha sondeado, incluido España, parece dispuesto a acogerle
MOSCÚ. Actualizado: GuardarEl antiguo informático de la NSA, Edward Snowden, atrapado en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremétievo-2 desde hace ya 10 días, intensifica sus tentativas de encontrar un país que le conceda asilo político para así evitar caer en manos de la Justicia estadounidense, que le acusa de haber filtrado información sobre un programa dirigido a espiar a ciudadanos de todo el planeta a través de internet y las líneas telefónicas. Y es que Snowden se ha visto obligado a retirar su solicitud de asilo en Rusia, ya que, al parecer, no tiene intención de detener la publicación de los documentos que logró recabar mientras trabajó para la NSA.
Esta era la condición que había puesto el presidente Vladímir Putin para que su petición de asilo pudiera ser tramitada. «Snowden deberá cesar su actividad contra nuestros socios americanos si quiere quedarse en Rusia», advirtió Putin el lunes durante una rueda de prensa en el marco de la cumbre del Foro de los Países Exportadores de Gas (FPEG).
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, anunció ayer la decisión del topo de la NSA explicando que «ha renunciado» a su intención de tener la posibilidad de recibir asilo político en Rusia. Así que, según Wikileaks, Snowden ha hecho la misma demanda a otros 21 países.
Pero con muy poco éxito. Noruega, Polonia e India han rechazado directamente la solicitud. Brasil sostiene que no se va a molestar ni en responder. España, Austria, Finlandia, Holanda e Irlanda exigen la presencia en sus respectivos territorios del solicitante a fin de poder abordar su examen. Este mismo argumento es el que esgrime Ecuador para desentenderse del asunto. Alemania e Italia dicen que estudiarán la viabilidad jurídica de la petición. Mientras, Suiza, Francia y China aseguran no haber recibido nada de los representantes de Snowden.
Los únicos dos países que han dejado la puerta abierta a una solución positiva del propósito del extécnico de la NSA son Venezuela y Bolivia, pero precisamente ninguno de los dos están, por ahora, en la lista de Wikileaks. Así lo dijo ayer en Moscú el presidente venezolano, Nicolás Maduro, que participa en la cumbre del gas junto con su homólogo boliviano, Evo Morales.
«No hemos recibido ninguna solicitud de Snowden», dijo Maduro, quien ya adelantó antes de llegar a Rusia que, si la recibían, «casi seguro» que se resolverá a favor. Horas después, durante la ceremonia en la que una calle de Moscú fue bautizada con el nombre de Hugo Chávez, el actual mandatario venezolano afirmó, refiriéndose a Snowden, que «el mundo tiene que ser libre, hay que proteger a Edward. Hay que proteger a los jóvenes que se atreven a decir verdades sobre el intento del imperio norteamericano de controlar el mundo».
Pero Maduro no quiso responder directamente a una pregunta sobre si tiene intención de llevarse a Venezuela al filtrador. «Lo que me llevo son numerosos acuerdos de inversiones con Rusia en el sector petrolero», dijo con sonrisa cómplice. Morales aseguró ayer que su país tampoco ha recibido ningún ruego de Snowden, pero también se mostró favorable a satisfacerlo.
En su primera comparecencia tras abandonar Hong Kong, el exfuncionario de la NSA recriminó el lunes a Estados Unidos las presiones ejercidas hacia todos los países en donde ha estado pidiendo asilo. El defensor del pueblo ruso, Vladímir Lukín, ha propuesto que el destino de Snowden sea puesto en manos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). La cuestión, según Lukín, es que parece que el fugitivo tiene problemas con la documentación al haber sido anulado su pasaporte estadounidense. Lukín ha sido uno de los responsables rusos que más se ha destacado en las proclamas en contra de conceder un asilo político que «va en contra de los intereses de Rusia» por las consecuencias que tendría en las relaciones con la Casa Blanca.