ENTREVISTA A GRIÑÁN (FAKE)
Actualizado: GuardarEsta entrevista falsaria se produce en el despacho del presidente socialista de los andaluces, en la sevillana avenida de Roma. Nos recibe con la camisa planchada y una corbata fina. Su barba apenas recortada, esparcida de la nieve de la edad. El jefe de prensa permanece en silencio a su derecha, mirándome con preocupación.
–¿Don José o Don Pepe?
–Mis amigos me llaman Pepe. Llámeme Griñán.
–Anunció la semana pasada que no se va a
presentar a la reelección como presidente de
la Junta de Andalucía y que va a ceder el testigo
a otros compañeros para que elijan a su sustituto
mediante unas elecciones primarias.
–Sí, considero que era lo más conveniente
para que Susana Díez pudiera relevarme.
–¿No era más sencillo hacer un’dedazo’,
igual que hizo Manuel Chaves con Vd.?
–Puede ser, pero me gustan los desafíos.
Ningún presidente autonómico ha gobernado
dos legislaturas sin ganar sus correspondientes
elecciones y sin completar ninguna
de las dos.
–¿Cuáles son las principales características
que debe poseer el máximo representante
de Andalucía?
–Debe tener carisma, personalidad. Un importante
bagaje profesional y cultural. Es importante
que, como en el Senado romano, el que
represente a un pueblo sea digno de admiración
y respeto para todo él. Debe ser una figura
contrastada que por su gran experiencia sepa
reaccionar ante los problemas. No
basta con que pueda filtrar las noticias
relevantes el día antes de un
debate.
–¿Y Susana Díez, que tiene 39
años, cumple esos requisitos?
–Pido el comodín del público.
–Esto no es un concurso, Sr. Griñán.
¿Por qué ha tardado la Junta seis meses
en entregar la documentación de los
ERE falsos a la Guardia Civil?
–¡Pasapalabra!
–Dijo que tenía cuerda para rato y que iba a
presentarse a la reelección. ¿Qué es lo que ha
cambiado en tan poco tiempo?
–Uno ya no está para estos trotes, la presión
y el cansancio hacen mella. Además, no
quiero convertirme en el primer presidente
andaluz imputado judicialmente, y la verdad,
respetando y no compartiendo siempre
al poder judicial, no me fío un pelo de la juez
Alaya. Cualquier día me levanto por la mañana
y tengo un disgusto.
–Ha anunciado Vd. que considera imprescindible
la limitación del mandato de los cargos
públicos a ocho años.
–Sí, así es.
–Pero Vd. no va a cumplir ni siquiera cuatro.
–Es que he redondeado a la baja.
–Esa limitación fue anunciada y cumplida
por Aznar, antes de que la dijera Vd.
–¿Ah, sí? Lo desconocía.
–Pensé que había sido yo el primero en
anunciarlo.
–¿Qué me dice de estas elecciones primarias
‘express’ que ha anunciado su partido en Andalucía
para el día 29 de julio?
–No son ‘express’, todos nuestros afiliados y
afiliadas han tenido tres meses para preparar
sus 7.000 avales, tiempo de sobra.
–Disculpe, van a tener apenas dos semanas.
–Ah, perdón, he empezado a contar desde
que fijé la fecha de las primarias con Susana
y Mario. Tiene Vd. razón.
–Qué se dijo a sí mismo el día del debate sobre
el estado de Andalucía antes de intervenir.
–Recordé lo que decíamos siempre
a Manolo Chaves antes de entrar
al hemiciclo. Era una vieja
frase griega: ‘Ave Caesar, morituri
te salutant’.
–¿Qué significa?
–La suerte está echada.
–Es muy representativa de la situación
actual del PSOE-A.
–Su tiempo se ha acabado. Muchas
gracias. Adiós.