Revés de Europa al sector naval
La devolución de las ayudas recibidas para la construcción de barcos entre 2002 y 2010 llena de incertidumbre el futuro de los astilleros
Actualizado: GuardarLos nubarrones no se alejan del sector naval español. Se avecina una fuerte tormenta sobre armadores y navieras si Europa no da marcha atrás a las medidas sancionadoras que ha puesto en marcha y que ejecutará, con toda seguridad, el próximo 17 de julio. El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de la Competencia, el socialista Joaquín Almunia, echó gasolina al fuego la pasada semana al anunciar en un desayuno con empresarios que España está obligada a reembolsar a la Unión Europea los beneficios fiscales que obtuvieron esos empresarios entre los años 2002 y 2010 con la construcción de barcos civiles. Durante esos ocho años, armadores y navieras utilizaron la denominada fórmula del 'tax lease' para obtener importantes rebajas en el precio final del producto. Se trata de una herramienta legal pero España, según advierte Europa, utilizó este mecanismo a su antojo. Es decir, primó y benefició a los astilleros españoles en los concursos en detrimento de los del resto de Europa. Durante ese tiempo, los astilleros españoles, especialmente las factorías privadas, fueron más competitivos que los de Holanda, Noruega o Francia. Alguien no hizo bien los deberes en ese espacio de tiempo o, por el contrario, el Gobierno de Europa trata ahora de buscar represalias para quedar bien con los lobbies de presión nórdicos y franceses. El responsable de la Competencia en Europa, Joaquín Almunia, ha insistido en que los astilleros, tanto públicos como privados, no tienen que devolver un euro. Serán los armadores quienes tengan que rascarse el bolsillo y devolver más de 2.000 millones de euros. Una medida de estas características no se puede despachar sin debate previo y menos aún sin justificar los motivos de esta devolución. Supone la sentencia de muerte a los armadores, que son quienes mantienen a los astilleros con sus encargos.