Bárcenas, cuando aún ejercía como tesorero del PP. :: E. NARANJO / EFE
ESPAÑA

La Audiencia Nacional tumba el último intento de anular 'Gürtel'

Correa, Crespo o Bárcenas intentaron sacar del sumario las grabaciones que hizo un exconcejal del PP y que desarticularon la trama

MADRID. Actualizado: Guardar
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Aquellas largas horas de conversaciones y confesiones entre Francisco Correa, cerebro del 'caso Gürtel', y su entonces amigo José Luis Peñas, exconcejal del PP en Majadahonda (Madrid), que este grabó por despecho y que en febrero de 2009 permitieron destapar la trama corrupta, seguirán formando parte del sumario hasta la celebración del juicio.

La Audiencia Nacional tumbó ayer el último intento de una decena de imputados, entre ellos Correa, su número dos Pablo Crespo o el extesorero del PP Luis Bárcenas, de anular estas grabaciones, lo que en la práctica hubiera vaciado el 'caso Gürtel'.

La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal argumentó que estas escuchas en las que Correa hablaba del dinero que había llevado a la sede del PP o de los tejemanejes con el propio «Luis el cabrón» no se pueden equiparar a la técnica periodística de la «cámara oculta», prohibida por el Tribunal Constitucional, «puesto que en este caso no ha mediado el engaño ni la presión ni se han extraído datos que afecten a la zona más intrínseca de la personalidad» de los imputados.

El tribunal presidido por la magistrada Ángela Murillo consideró que la grabación por uno de los interlocutores de la conversación no conculca el derecho constitucional del derecho a la intimidad, puesto que no es una conversación «de otro» sino «con otro». «No hay violación alguna del secreto de las comunicaciones», señala el auto.

Los jueces recuerdan que el secreto no puede referirse a hechos como el presente, en el que un ciudadano (José Luis Peñas) obtiene una fuente de prueba respecto de un delito basado en la conversación que mantiene con el presente autor (Francisco Correa). Los dos «voluntariamente renunciaron a su privacidad al exteriorizar sus opiniones y sus acciones con visos de delictivas, en un ámbito tan sensible como el de la presunta corrupción residenciada en los aledaños del poder político».

De igual modo, el tribunal muestra su «extrañeza» por el hecho de que la petición de nulidad se haya presentado «tres años y seis meses» después del alzamiento del secreto de las actuaciones y lo vinculan «racionalmente» con la «debilidad» de los argumentos de los recursos.

«Me va a encontrar»

Tras este varapalo judicial para Bárcenas, entre otros imputados, el extesorero del PP conoció ayer otra denuncia contra él. Se la puso el abogado de la acusación popular que propuso la vistilla que acabó con Bárcenas en prisión.

Los hechos tuvieron lugar a las 18.30 horas del jueves. El acusado recibió con muchos nervios y tensión la noticia de su ingreso en prisión en un despacho del juzgado. Al salir al pasillo, cariacontecido, Bárcenas se cruzó con José Mariano Benítez de Lugo y señalándole con el dedo índice y en tono amenazante le espetó: «El socialista me va a encontrar».

Los funcionarios de la Policía que acompañaban al exsenador lo escucharon y su letrado, Alfonso Trallero, le recriminó «suavemente» su actitud. Todo este relato de hechos lo escribe el propio Benítez de Lugo en una denuncia presentada este jueves en la Audiencia Nacional. El juzgado de guardia, el Central de Instrucción número cuatro, cuyo titular es Fernando Andreu, recibió el escrito. Sin embargo, fuentes de este órgano aseguraron que la denuncia tenía que enviarse a los juzgados ordinarios de Madrid.

Benítez de Lugo es el presidente de la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade), acusación popular en el 'caso Gürtel' y afiliado al PSOE desde 1974.