Una mujer cien por cien del aparato
SEVILLA. Actualizado: GuardarPaso a paso y en poco más de un año, Susana Díaz, la consejera de Presidencia, se ha hecho con el mando del Gobierno andaluz. Nadie duda de que es la señalada para el relevo. Fue la pieza clave con la que Griñán consiguió hacerse con el control del PSOE andaluz, actuó como su parapeto en la convulsa transición que provocó la salida de Chaves, se llevó buena parte de los golpes y fraguó las nuevas mayorías. El presidente se lo reconoce y vuelve a apoyarse en ella para gestionar el pacto de gobierno con Izquierda Unida y, después, el día a día de un acuerdo que ha tenido sus altibajos.
Aún más, ha conseguido un alto nivel de interlocución con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría.
Su intensa agenda de los últimos meses, con reuniones de partido en todas las capitales y en pueblos minúsculos daba pistas de que la sucesión estaba fraguada.
Trianera, de 39 años, licenciada en Derecho por la Universidad de Sevilla, se ha criado en el partido, donde milita desde joven. Ha sido secretaria de Organización de las Juventudes Socialistas, concejal, teniente de alcalde, delegada municipal en Triana del Ayuntamiento. Pasó al Congreso como diputada en 2004, sin dejar la vida interna del aparato sevillano.
No le importa reconocerse cristiana, devota de la Semana Santa, cofrade de la Esperanza de Triana, no podía ser menos por su origen, rociera, aficionada a los toros y al fútbol, bética de corazón. Le gusta Morante de la Puebla, Cristiano Ronaldo, y sobre todo no disimula que es hija de un fontanero de la calle León.