Esfuerzo final para aclarar la factura de los rescates bancarios
España empujaba para que la garantía de los depósitos de menos de 100.000 euros se ampliara para pymes y particulares
BRUSELAS. Actualizado: GuardarLos ministros de Economía de la UE volvieron a citarse ayer para sacar adelante la directiva que determinará quién debe pagar la factura al rescatar un banco. En la noche del pasado viernes, fracasaron en sus esfuerzos por lograr un consenso ante las diferencias entre Francia y Alemania. París reclama flexibilidad para decidir a escala nacional cómo se distribuyen las pérdidas entre inversores y dueños de grandes depósitos. Berlín, por su parte, exige una normativa estricta y armonizada para evitar que se recurra con excesiva facilidad a las ayudas públicas, una perspectiva que también afectaría al fondo de rescate de la zona euro. El acuerdo resulta clave para avanzar en la unión bancaria, el bálsamo de la estabilidad en los parqués.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, insistió en que España encaraba el encuentro en una «posición confortable». Una vez blindados de posibles quitas los ahorros inferiores a 100.000 euros, el titular español empujaba para que esta protección se extendiera a todos los depósitos de particulares y pymes que superen ese umbral. A su juicio, los socios ya estaban de acuerdo en respaldar ambas peticiones. El gran punto de fricción era el margen de flexibilidad que se otorgaba a los gobiernos para limitar las pérdidas entre accionistas, titulares de preferentes, dueños de deuda bancaria y cuentas de grandes empresas. Francia, Reino Unido y Suecia apostaban por una libertad importante frente al rechazo alemán, que gozaba del respaldo del BCE.