Susana Díaz cuenta con el respaldo de siete de las ocho direcciones provinciales
Mario Jiménez se descarta como candidato y apoyará a la consejera de Presidencia, mientras el sector crítico, desconcertado, prepara una alternativa
SEVILLA.Actualizado:La decisión de Griñán aunque parezca precipitada por la sorpresa cuenta con una hoja de ruta diseñada al parecer hace semanas. Esta agenda comienza hoy mismo, cuando Griñán comunique a la ejecutiva regional del PSOE la decisión de su retirada política y convenga con esta la convocatoria del proceso de primarias para elegir al candidato a la presidencia de la Junta. Para el lunes próximo hay señalado un comité director del partido, máximo órgano entre congresos, con el mismo fin. Luego habrá otra reunión preparatoria la misma semana que viene en Antequera. El itinerario debería culminar a finales de julio para que antes del día 2 de agosto pueda ser proclamado el nuevo candidato.
Casi nadie dentro y fuera del PSOE duda de que Susana Díaz es la delfina de Griñán y se convertirá casi con toda probabilidad en la candidata a la Junta. Díaz, ayer vestida de blanco y con sonrisa permanente, se negó a hacer declaraciones y menos aún confirmar su candidatura. Está previsto que la haga oficial el viernes después del comité director.
En realidad el proceso de la sucesión de Griñán comenzó el martes, cuando este reunió a los secretarios provinciales para comunicar que no repetiría como candidato. Algunos ya habían oído rumores, pero a casi todos les pilló por sorpresa que fuera tan pronto. Aún así rumiaron que la decisión no tenía marcha atrás y apenas pusieron resistencia.
En esa misma reunión Mario Jiménez dejó claro que él se descartaba como candidato y apoyaba a Susana Díaz, según han confirmado fuentes socialistas. Jiménez informó ayer a los periodistas que no optará a las primarias. Pero también la reunión sirvió para medir los apoyos de Susana Díaz, postulada por Griñán. Díaz no parece que tendrá problemas para reunir los 7.500 avales, el 15% de la militancia, para inscribir su candidatura. Todos los presidentes provinciales, salvo el de Jaén, mostraron su respaldo a Díaz como candidata. Francisco Reyes, secretario general de Jaén, pidió un tiempo para pensarlo.
Mientras el sector oficial permanecía sereno y tranquilo ante el anuncio de Griñán, este sentó especialmente mal al crítico. Uno de sus máximos exponentes, Luis Pizarro, exconsejero de Gobernación y exvicecretario del PSOE-A en la etapa de Chaves, ni siquiera aplaudió al finalizar Griñán su discurso y levantarse toda la bancada del PSOE con una ovación cerrada. Para este sector, que obtuvo un 30% de apoyo en el congreso regional celebrado en julio del pasado año, el proceso que se abre ahora le ha desconcertado. En Twitter mostraron su malestar porque entienden que al dar de plazo solo un mes para las primarias no se puede garantizar que sea un proceso democrático. «Solo da opción a los que están en el aparato del partido o a los que están en el Parlamento», afirman. Entienden que Griñán, Jiménez y Díaz tienen amarrada la sucesión.
En las próximas semanas está por ver si este sector, ahora dividido, es capaz de aglutinarse en torno a un candidato. También qué posición adoptará la importante agrupación de Jaén, controlada por Gaspar Zarrías, hombre de Chaves. Cercanos a este habían intentado convencer a Luis Planas, consejero de Agricultura, para que se presentara como candidato. Cercanos al consejero han descartado que acepte. «Su única preocupación es la PAC», dicen.