Una desconocida para la mayoría

Uno de los retos que tendría Susana Díaz es el de darse a conocer a la ciudadanía. Si a Griñán le costó casi dos años superar el 70% de conocimiento de los andaluces pese a llevar 34 años en la actividad política, Díaz, con solo un año como consejera, lo tendrá más difícil. Tanto la política sevillana como Mario Jiménez llevaban semanas preparando el terreno del proceso de sucesión al intensificar la presencia de ambos en todas las provincias con una agenda cargada de actos de partido e institucionales.

Esta intensidad institucional y orgánica seguirá en las próximas semanas, ahora ya con el verdadero motivo al descubierto. Díaz, que durante su etapa de secretaria de Organización se granjeó una imagen de dura en el partido, ha ido cambiando a medida que ha cogido el ritmo de trabajo institucional.

Ahora en el PSOE empiezan a verla de otra manera, con capacidad de gestión y de trato directo con la gente. Pero al decir de algún miembro del Gobierno, «todavía está por descubrir» como funcionaría como presidenta, si lo llega a ser. De serlo, sería la primera mujer en la historia política andaluza.