Zidane, en el banquillo

«Zidane estará en el banquillo. El problema es que no puede jugar». Ancelotti desveló ante los periodistas que contará con el francés para asesorarle y de paso arrancó al marsellés la única sonrisa de la mañana. 'Zizou', quien se sintió incómodo durante la presentación y buscó refugio bajo el ala de Florentino Pérez, debió dar un paso público que le desagrada pero que resulta necesario para su deseo futuro de ser entrenador. Solo levantó las comisuras de los labios cuando los aficionados corearon su nombre con más énfasis que el nuevo técnico o el recientemente reelegido presidente y fue el último en levantarse de su silla para la foto oficial de la presentación. Con reticencias y con la mirada fijada en el suelo se colocó velozmente a la vera de Florentino.

Se trata de un segundo capítulo en las intenciones del presidente blanco para situar a su hombre de confianza en el vestuario. Durante la época de Mourinho, el francés se situó como enlace de los futbolistas con el entrenador pero su tarea se desvaneció rápidamente. También sugirió el fichaje de Varane que terminó con éxito en la temporada y Pérez vio en su íntimo amigo una posibilidad de situarle como el planificador deportivo del club.

Esta vez Zidane cuenta con más ayuda puesto que Ancelotti le ha tendido una mano amistosa. De hecho, después de la presentación el italiano fue el primero en acercarse a charlar con el introvertido Zidane en el césped del estadio. Bajaron juntos las escaleras hasta que se retiró y el entrenador terminó su visita guiada con las fotografías de antiguas alineaciones que se suceden en los pasillos del Bernabéu en las que reconoció a antiguos rivales. No obstante, las potenciales funciones de Zidane como posible secretario técnico están difusas, aunque tampoco serán asumidas por el nuevo entrenador. «Ancelotti es solo el responsable del primer equipo, que no es poco», confirmó Emilio Butragueño junto al aliviado preparador.